El Parlamento Europeo otorga el Premio Sájarov al pueblo ucraniano

El pueblo ucraniano, galardonado hoy con el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, es víctima desde febrero pasado de la mayor agresión militar en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

«¿Cuál es el final de la guerra para nosotros? Antes decíamos: paz. Ahora decimos: victoria», afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el Día de la Independencia de su país.

Los ucranianos, que se consideran descendientes del reino medieval de Rus (XIX-XII) igual que los rusos, sufrieron lo indecible durante la hambruna provocada por la colectivización forzosa de la tierra ordenada por Stalin y durante la Segunda Guerra Mundial, que dejaron millones de muertos.

Pero la actual guerra desatada por Rusia el 24 de febrero es el mayor desafío al que se ha enfrentado un país con apenas 30 años de historia, ya que fue en 1991 cuando se independizó de la Unión Soviética.

Miles de muertos

Según un informe de la ONU difundido el martes, 6.306 ucranianos han muerto y casi 10.000 han resultado heridos en los casi ocho meses de combates, aunque admite que las cifras pueden ser mayores.

La Fiscalía ucraniana cifra en 438 los niños muertos desde febrero, entre los que también habría 815 menores heridos.

Las primeras semanas de la campaña militar rusa incluyeron incursiones, ataques y bombardeos por casi toda la geografía ucraniana, desde la frontera con Polonia a la costa del mar Negro, lo que incluye la toma de dos centrales nucleares, Chernóbil y Zaporiyia.

Los bombardeos masivos rusos contra la infraestructura civil ucraniana se reanudaron hace menos de dos semanas, justo después de la explosión ocurrida en el puente de Crimea, que une el continente ruso y la anexionada península ucraniana.

Decenas de civiles han muerto en esos bombardeos, que han inutilizado el 30 % del potencial energético de este país en vísperas de la llegada del crudo invierno.

Naciones Unidas denuncia bombardeos «indiscriminados» contra zonas pobladas con armamento pesado y bombas de racimo, prohibidas por la legislación internacional.

La mayoría de ucranianos habrían perdido la vida en esos ataques masivos con misiles lanzados por la aviación y la flota rusas, que también destruyeron numerosos hospitales, escuelas y edificios públicos.

En total, unos siete millones de ucranianos han tenido que buscar refugio en el exterior, a lo que hay que sumar seis millones de desplazados internos.

Kiev, la capital de Ucrania, tras los bombardeos rusos de la madrugada del 10 de octubre de 2022.

Crímenes de guerra

Las autoridades ucranianas han denunciado 40.843 crímenes de guerra a manos de soldados rusos hasta este miércoles, en su mayoría cometidos en el norte de Kiev y en la región oriental de Járkov, algo negado repetidamente por el Kremlin.

Las evidencias salieron a la luz a principios de abril, cuando los rusos abandonaron las inmediaciones de la capital, y en septiembre, cuando las tropas enemigas se retiraron de Járkov.

Esos crímenes, de los que hay numerosos testimonios, fueron presuntamente cometidos por las tropas rusas contra la población civil de las localidades que ocuparon provisionalmente.

En el caso de Bucha, a 30 kilómetros de Kiev, la Fiscalía ucraniana habla de más de 400 cuerpos con señales de disparos, tortura o traumas de diferente gravedad, parte de ellos exhumados de fosas comunes.

La comisión internacional independiente de la ONU para Ucrania menciona el testimonio de un funcionario que descubrió los cuerpos de ocho civiles en una casa en la que se hospedaban los soldados rusos, a lo que hay que añadir una decena de cadáveres que yacían en las calles.

Fosas comunes y cámaras de tortura con al menos 440 cadáveres, entre los que figuraban soldados con las manos atadas y familias enteras con niños, también se descubrieron tras la liberación de Izium (Járkov).

«Europa puede jugar un papel histórico creando un tribunal especial» para juzgar los crímenes de guerra, ha asegurado Zelenski en más de una ocasión en los últimos ocho meses.

Territorios ocupados

En 2014 el Kremlin se anexionó Crimea y apoyó una sublevación armada en el Donbás que provocó el estallido de un conflicto en el que los separatistas prorrusos se hicieron con el control de la mitad de las regiones de Donetsk y Lugansk.

El pasado 30 de septiembre el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó la anexión de aproximadamente el 15 % del territorio de Ucrania al firmar tratados de adhesión con las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.

Ucrania, que niega toda legitimidad al decreto de Putin, aún controla parte de los territorios anexionados y ha recuperado en los últimos meses importantes localidades en el este y sur del país.

Según los últimos sondeos, una gran mayoría de ucranianos está decidida a recuperar la soberanía sobre todo el territorio nacional, incluido Crimea. EFE

Ucranianos se refugian en el sótano de una escuela en Kiev tras la incursión de tropas rusas en su país. EFE/EPA/SERGEY DOLZHENKO

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