Alemania y China se pronuncian contra la escalada de la guerra en Ucrania

El presidente chino, Xi Jinping, recibe al canciller alemán, Olaf Scholz, en Pekín. Foto: Kay Nietfeld/dpa Pool/dpa

China y Alemania lanzaron hoy una advertencia conjunta contra una escalada de la guerra de Ucrania, durante la visita del canciller alemán, Olaf Scholz, a Pekín.

«El presidente Xi y yo estamos de acuerdo: los gestos de amenaza nuclear son irresponsables y peligrosos», declaró Scholz tras sus conversaciones con el jefe del Estado y del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping, y con el primer ministro, Li Keqiang.

«Con la utilización de armas nucleares, Rusia estaría cruzando una línea que la comunidad de Estados ha trazado conjuntamente», dijo Scholz. El canciller caracterizó a China como un «gran país» que, como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, también es responsable de la paz en el mundo. «Le dije al presidente Xi que es importante que China utilice su influencia sobre Rusia», señaló el canciller.

Después de que China apoyara durante mucho tiempo al presidente ruso Vladímir Putin tras la invasión a Ucrania, el jefe de Gobierno chino Li Keqiang expresó tras la reunión con Scholz su preocupación por el conflicto de forma más clara que antes.

China y Alemania esperan un «pronto final» de la guerra, indicó Li en conferencia de prensa conjunta con Scholz. «No podemos permitirnos ninguna otra escalada», agregó. El primer ministro chino subrayó que hay que persuadir a ambas partes para que mantengan conversaciones de paz.

«Es bueno y correcto que esté hoy aquí en Pekín», comenzó Scholz su valoración del viaje que despertó polémicas en Alemania. Entre otras cosas, se criticó el hecho de que el canciller fuera el primer jefe de gobierno occidental en presentar sus respetos al jefe de Estado y líder del PCCh inmediatamente después de la ampliación de su poder y su reelección en el congreso partidario de hace casi quince días.

El canciller rechazó las críticas al viaje. En tiempos de crisis, dijo, las conversaciones son aún más importantes. Scholz advirtió a los dirigentes chinos contra una intervención militar en Taiwán. Afirmó que es cierto que Alemania sigue una «política de una sola China», pero que esto también significa que cualquier cambio en el statu quo de Taiwán solo puede tener lugar «pacíficamente y de mutuo acuerdo».

Las tensiones aumentaron recientemente. En el congreso del partido, Xi Jinping volvió a amenazar con tomar militarmente la república insular si los taiwaneses se oponen a la «unificación» pacífica. Los dirigentes comunistas consideran la isla como parte de la República Popular China. Taiwán, en cambio, se considera independiente desde hace mucho tiempo.

El canciller alemán también subrayó que los derechos humanos son «universales», como reconocen las Naciones Unidas. Scholz se refirió explícitamente a la necesidad de defender los derechos humanos en la región noroccidental china de Xinjiang, donde, según la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, se persigue a las minorías musulmanas.

No se trata de «una injerencia en los asuntos internos», dijo el canciller, aludiendo a la respuesta habitual de China sobre esta cuestión, y añadió que ambas partes quieren seguir manteniendo conversaciones sobre el tema.

Activistas de derechos humanos denuncian que cientos de miles de miembros de minorías, principalmente uigures, han sido internados en campos de reeducación en Xinjiang.

Por su parte, el jefe de Gobierno chino se refirió en general a las diferencias culturales y de percepción entre Alemania y China, que según dijo no pueden evitarse.

A pesar de todas las diferencias, Scholz también busca avanzar en la cooperación económica. Sin embargo, criticó que el intercambio económico se haya «vuelto más difícil para las empresas alemanas».

«Esto se aplica al acceso al mercado, que está muy abierto del lado europeo, mientras que China está cerrando muchos sectores», sostuvo Scholz, mencionando también en este contexto la protección de la propiedad intelectual.

Xi Jinping expresó por su parte la esperanza de que la visita de Scholz profundice la confianza y la cooperación entre China y Alemania. El presidente chino comentó que ambas partes deben observar los principios del respeto mutuo y la búsqueda de un terreno común, y dejar de lado las diferencias. De este modo, agregó, las relaciones «pueden estabilizarse en el rumbo correcto».

«La compleja y volátil situación mundial actual se enfrenta a riesgos y desafíos sin precedentes», subrayó Xi. El jefe de Estado destacó que China y Alemania deben colaborar y contribuir a la paz y el desarrollo «en tiempos de cambio y caos». dpa

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