Asamblea condena los actos terroristas y respalda a la Fuerza Pública

Luego de una sesión de más de seis horas, la Asamblea Nacional, votó por un proyecto que condena los atentados ocurridos durante esta semana en Esmeraldas, Guayaquil y Santo Domingo, los cuales fueron perpetrados por el crimen organizado.

De esta manera se acordó solidarizarse con el pueblo ecuatoriano y respaldar a las fuerzas de seguridad. En ese sentido con 120 votos afirmativos se aprobó la moción de Ramiro Narváez (presidente de la Comisión de Seguridad de la Asamblea Nacional) para que se condene los atentados y la violencia perpetrada por el crimen organizado, se solidarice con el pueblo ecuatoriano y respalde a las fuerzas de seguridad.

Así mismo, se pidió al Gobierno que no reduzca en la reforma presupuestaria para el 2023 el monto para seguridad.

En sus intervenciones durante el debate, hubo posturas como las del Partido Social Cristiano (PSC) en la que Esteban Torres (líder de la bancada) expresó:

«Si las Fuerzas del Orden tienen que entrar a disparar a los delincuentes, tienen todo el respaldo de la Asamblea y del PSC», aseguró Torres.

Su coidearia, Nathalie Viteri expresó que «los menores de edad capturados atacando cuarteles policiales deben ser juzgados como mayores. Si se meten a cometer delitos como adultos, que sean juzgados como adultos», dijo.

Ala «rebelde» de Pachakutik y correísmo buscaron causales de destitución

El asambleísta del ala rebelde de Pachakutik, José Chimbo precisó que hay «’grave’ conmoción social».

El correísmo se empeñó en minimizar las acciones del Gobierno y tacharlas de «inoperantes».

María Fernanda Astudillo, de UNES, responsabilizó de la crisis de violencia «a la mediocridad e ineptitud del Gobierno».

Ante estas acusaciones, Juan Fernando Flores, líder de CREO, llamó a la unión y a buscar una solución conjunta y que no debe haber espacio para el golpismo ni el oportunismo político.

De esa manera, al final, se aprobó la moción por unanimidad.

Choche bomba en una gasolinera de Santo Domingo de los Tsáchilas, la noche del 3 de noviembre de 2022.

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