Gobierno alemán prohíbe venta de dos empresas a inversores chinos

Elmos, empresa de semiconductores ubicada en Dortmund, Alemania.

El Gobierno alemán prohibió la adquisición de dos empresas alemanas por parte de inversores chinos, informó hoy el ministro de Economía, Robert Habeck.

Una de las operaciones vetadas es la venta de una planta de producción de chips de la empresa Elmos, con sede en Dortmund, a un inversor chino, precisó Habeck, quien se excusó de dar detalles de la otra transacción amparado en secretos comerciales de la empresa alemana en cuestión.

Según adelantó el diario económico «Handelsblatt», el Ejecutivo germano tenía previsto prohibir la adquisición de la empresa bávara ERS Electronic por parte de un inversor chino. De acuerdo con esta información, ERS Electronic es una empresa que opera a nivel mundial en el sector de los equipos de semiconductores.

Habeck dijo que Alemania es una economía de mercado abierta y que las inversiones del extranjero son bienvenidas. «Pero una economía de mercado abierta no es una economía de mercado ingenua», defendió.

El ministro destacó que China es y debe seguir siendo un socio comercial, pero que se observa un enfoque estratégico deliberado de parte de China, especialmente en el ámbito de los semiconductores y la producción de microchips.

Según Habeck, los intereses comerciales y de poder podrían utilizarse posiblemente contra los intereses de la República Federal de Alemania.

Habeck catalogó la ley de comercio exterior como una espada muy afilada en este sentido. «Y seguiremos afilándola en el futuro», lanzó el político de Los Verdes e insistió en que deben ser reducidas las dependencias de Alemania en ciertos sectores críticos.

La empresa Elmos, con sede en Dortmund, anunció a finales del año pasado la intención de vender la producción de las llamadas obleas al competidor sueco Silex por un total de unos 85 millones de euros (85,5 millones de dólares). Silex es una filial del grupo chino Sai.

El alcalde de Dortmund, Thomas Westphal, criticó los planes y advirtió que 225 puestos de trabajo estaban en juego en Dortmund si se prohibía el acuerdo. «Con la venta, este no habría sido el caso – ahora Elmos debe considerar cómo proceder».

Los chips producidos en Dortmund son tecnología antigua que Elmos ya no puede utilizar para su propia línea de productos. Por otro lado, la producción de obleas que ahora se pone a la venta es importante para los dispositivos de pruebas médicas cuyos chips se basan en una tecnología más antigua.

Recientemente, en contra de la oposición de varios ministerios y ante la insistencia del canciller Olaf Scholz, el Gabinete resolvió que la corporación china Cosco podía hacerse con una participación del 24,9 por ciento en una terminal del puerto de Hamburgo, en lugar del 35 por ciento previsto.

Varios ministros, entre ellos Habeck, bregaron por prohibir completamente la venta de la participación. El canciller subrayó que no se trataba de una venta del puerto, sino «solo» de la participación en una única terminal. dpa

Robert Habeck, ministro alemán de Economía. Foto: Michael Kappeler/dpa

Más relacionadas