Madrid).- El récord de ganancias de los gigantes de la banca ha suscitado duras críticas de una parte del gobierno progresista español de coalición, en concreto de ministras de Unidas Podemos, que reclaman que se congelen los intereses de las hipotecas, si bien los socialistas no se pronuncian por ahora.
«Llevamos mucho tiempo pidiendo que se topen las hipotecas de tipo variable (…) Cuanto antes mejor porque muchas cuotas ya han subido. La banca no puede volver a hacer el agosto con la crisis», denunció este jueves en Twitter la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.
En declaraciones posteriores a los medios, incidió en que los beneficios de Banco Santander de 2022, conocidos hoy, son «absolutamente impúdicos», y exigió al Gobierno que ponga límite a las hipotecas de tipo variable porque en este momento «es una urgencia».
Ese banco marcó el récord anual de 9.605 millones de euros (10.555 millones de dólares) de ganancias el año pasado en todo el mundo, un 18 % más. Y BBVA obtuvo un beneficio global de 6.420 millones de euros (6.972 millones de dólares), el mayor de su historia y un 38 % más que en 2021.
En el caso de España, el beneficio de BBVA subió un 8,4 %, pero se disparó un 149 % el de Santander
La vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, afeó el miércoles los resultados de BBVA en un contexto de subidas del precio oficial del dinero de la zona euro para frenar la elevada inflación; esto, a su vez, repercute en un incremento de los tipos de los préstamos bancarios para adquirir una vivienda.
«La crisis no puede ser una excusa para ganar más. Congelar hipotecas, moderar beneficios», demandó Díaz el miércoles en la misma red social.
En declaraciones a la prensa, reclamó a las entidades bancarias que «den un paso adelante, se comprometan con la ciudadanía» de España y protejan así a sus clientes ante el aumento de lo que abonan por las hipotecas, que es «inasumible» para cualquier trabajador.
PRUDENCIA DE LOS SOCIALISTAS
Este asunto puede convertirse en una más de las muchas discrepancias y fricciones internas del Gobierno español, que dirige el socialista Pedro Sánchez desde enero de 2020.
La ministra de Industria, Turismo y Comercio, la socialista Reyes Maroto, se limitó ayer a decir que sería algo que el Ejecutivo podría estudiar.
«Vamos a ver qué nos traslada (Díaz) sobre la congelación de las hipotecas (…) si hay una propuesta», indicó. Para tomar decisiones, argumentó, es mejor «trabajar con datos y hechos».
Tras conocer las cuentas anuales del BBVA, justificó Maroto que «se entiende mejor por qué el Gobierno español ha creado el impuesto a la banca».
El Parlamento español aprobó en diciembre este impuesto temporal y extraordinario y otro similar para las empresas de energía a propuesta del Gobierno, no sin polémica y un rechazado frontal de las entidades afectadas.
El presidente de BBVA, Carlos Torres, aseguró que los datos de beneficios financieros se pueden «malinterpretar», ya que la rentabilidad y la cotización en bolsa del banco siguen siendo muy bajas.
BBVA explica que su diversificación geográfica, pues México es su fuente principal de ingresos, explica en gran medida ese avance de los resultados. Es una de las entidades que suscribió el nuevo código de buenas prácticas financieras en España para ayudar a las familias con más dificultades en el pago de sus hipotecas. EFE
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