La prima de riesgo de Ecuador sobrepasó la barrera de los 1.700 puntos, en un ascenso sostenido desde las elecciones locales y el referéndum celebrado el 5 de febrero, cuyos resultados supusieron un golpe para el Gobierno y un triunfo de la oposición.
El índice «riesgo país», que mide el sobreprecio que paga el Estado para financiarse en los mercados internacionales respecto al bono soberano de Estados Unidos a 10 años plazo, cerró el lunes en 1.709 unidades, de acuerdo a lo reportado este martes por el Banco Central de Ecuador (BCE).
Esto supone 589 puntos más respecto a los 1.120 enteros que se registraban antes de los comicios y casi mil más que las 730 unidades que llegó a registrar en febrero de 2022.
Los 1.709 puntos del lunes es el valor más alto de la prima de riesgo de Ecuador desde el inicio de 2023.
A los malos resultados electorales, donde el Gobierno del presidente conservador Guillermo Lasso perdió el referéndum promovido por él para aplicar reformas a la Constitución en materia de seguridad, democracia, instituciones, partidos y medioambiente, se suma una situación complicada de gobernabilidad.
Este nuevo incremento del «riesgo país» se da en medio de una maniobra de la oposición parlamentaria para abrir un juicio político al presidente Lasso por una presunta trama de corrupción en empresas públicas en la que aparece su cuñado, el empresario Danilo Carrera.
También la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ha exigido la salida de Lasso tras un consejo ampliado en el que evaluaron el cumplimiento de los 218 acuerdos alcanzados con el Ejecutivo tras las protestas lideradas por ese movimiento en junio del año pasado.
A raíz de esas protestas, en las que el Gobierno aceptó reducir en 15 centavos el precio por galón de los combustibles subsidiados y se comprometió a una mayor inversión social en diversas áreas, la prima de riesgo de Ecuador subió paulatinamente desde los 853 hasta rozar en octubre los 2.000 puntos.
Desde octubre, el «riesgo país» descendió paulatinamente hasta acabar el año ligeramente por encima de los 1.000 puntos, en coincidencia con el fin del programa crediticio de 6.500 millones de dólares llevado a cabo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el primero que el Estado completaba en 20 años.
Los presupuestos de Ecuador para 2023 contemplan una necesidad de financiación de 7.577 millones de dólares, de los que prácticamente la mitad (3.733 millones de dólares) se espera que lleguen por fuentes externas, según las estimaciones del Gobierno de Lasso.
Riesgo país en aumento
En este contexto, la calificadora de riesgo Moody’s el puso un puntaje de Caa3 a la deuda ecuatoriana. Ese puntaje refleja que el perfil crediticio del país sigue restringido por opciones de financiamiento limitadas, instituciones débiles y un entorno sociopolítico desafiante, factores que aumentan el riesgo de impago de la deuda o ‘default’.
A pesar de los avances logrados con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), dice Moody’s, Ecuador continúa enfrentando riesgos crediticios significativos debido al acceso limitado a financiamiento externo, reservas de liquidez bajas y gobernabilidad muy débil.
En días pasados, el ministro de Economía, Pablo Arosemena, había declarado que el factor político era el principal problema para bajar el riesgo país y atraer más inversiones.
Pero, la amenaza de un nuevo paro, con la posibilidad de pérdidas económicas, menos empleo e inversión, se suman a la realidad de un país que no puede articular consensos mínimos y de un Gobierno con escaso margen de maniobra para hacer reformas realmente estructurales, según José Rivera, investigador en temas de inversiones y Country Manager del bróker Libertex,
Rivera consideró que es muy probable que, como van las cosas, el riesgo país pueden escalar por encima de los 1.800 puntos o más.
A todo este escenario caótico se suma una reciente noticia de este 28 de febrero de 2023. La Comisión Ocasional de la Asamblea, que estaba investigando el caso «El Gran Padrino», recomendará el enjuiciamiento político del presidente de la República, Guillermo Lasso. La votación para aprobar el informe sería este miércoles 1 de marzo de 2022.
Gremios productivos hacen un llamado a los consensos
El Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), a través de un comunicado, expresó que levantar la voz y expresarse es parte de una sociedad libre y democrática; pero aclaró que «esto jamás puede traducirse en violencia y paralización, que golpea a toda la población, aumentando los problemas en lugar de resolverlos».
Según el gremio, el país requiere mutua cooperación y no confrontación. «Exhortamos a todos los actores sociales y políticos a trabajar en acuerdos y enfocarse en la resolución de los problemas, dejando ideologías, rencillas e intereses particulares».
Por su parte, María Paz Jervis, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), recalcó que la principal obligación como sociedad es defender la democracia para tener un mejor país.
Jervis dijo que es importante ser crítico con la gestión pública, sobre todo cuando hay sectores que no son atendidos como debería ser; pero «creemos que las paralizaciones, a las que nos han tenido acostumbrado ciertos sectores en los últimos años, no aportan nada, no construyen nada».
