Dimite directora del Museo Pushkin en medio de purga en círculos culturales

Moscú.– La directora del Museo Pushkin de Moscú, Marina Loshak, presentó este lunes su dimisión en el marco de la campaña contra las actividades antirrusas en el mundo de la cultura instigada por la campaña militar en Ucrania.

Loshak confirmó al canal de televisión independiente Dozhd, proscrito por la Justicia rusa, su dimisión voluntaria tras diez años en el cargo.

Según el diario «Kommersant», la renuncia de Loshak, cuyo contrato expiraba el próximo 2 de abril, fue aceptada por sus superiores.

Su sustituta será Elizaveta Lijachova, que dirige desde 2017 el Museo de Arquitectura Alexéi Schusev, un famoso arquitecto soviético.

El Museo de Bellas Artes Pushkin, que contiene tanto pinturas como esculturas en sus fondos, es una de las instituciones culturales más respetadas de Rusia.

En febrero pasado el Ministerio de Cultura también destituyó a la directora de la mayor pinacoteca de Moscú, la Galería Tretiakov, Zelfira Tregúlova, objeto de duras críticas de círculos nacionalistas por exposiciones que supuestamente se contradecían con los principios morales conservadores que promueve el Estado ruso.

Tregúlova, que encabezaba la galería desde 2015, había recibido a finales de enero una reprimenda del ministerio para que adecuara sus exposiciones «a los valores espirituales y morales» después de la denuncia de uno de los visitantes del museo.

Le sustituyó Yelena Pronicheva, hija de un general del Servicio Federal de Seguridad, Vladímir Prónichev, que sirvió con el presidente, Vladímir Putin, antiguo oficial del KGB soviético.

En agosto del pasado año diputados y senadores rusos crearon el Grupo de Investigación de Actividades Antirrusas en la Esfera de la Cultura (GRAD), a imagen y semejanza de la comisión creada por el macartismo para perseguir a los comunistas en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial.

Diputados y senadores rusos han denunciado que muchas personalidades de la cultura promueven valores y tendencias occidentales que van en contra de la moral tradicional que promueve el jefe del Kremlin, muy crítico con la defensa occidental de las minorías sexuales y los matrimonios no tradicionales.

Además, esos políticos han instado a las instituciones culturales a darle la espalda a la cultura occidental después de que Estados Unidos y la Unión Europea aprobaran sanciones contra Rusia por la campaña militar en Ucrania e intentaran vetar la cultura rusa en Occidente. EFE

mos/psh

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