Australia golea a la Tri en un partido en el que los errores defensivos ensombrecen el debut de Félix Sánchez

La derrota ante Australia sienta como un jarro de agua fría a una de las selecciones ecuatorianas más prometedoras de los últimos tiempos. En su salida internacional para ponerse a punto tras el Mundial catarí, el combinado sudamericano buscó un gran comienzo con el estreno de su nuevo técnico, el español Félix Sánchez, sucesor de Gustavo Alfaro. A pesar de las esperanzas depositadas en él, el partido amistoso frente los oceánicos en Sídney acabó con un 3-1 en contra, con dos goles recibidos de forma indebida en un encuentro sin tecnología VAR.

A Sánchez, que firmó hasta el año 2026, le encomendaron una misión muy clara: destacar en las Eliminatorias Sudamericanas y clasificar a la Selección para el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México. Aunque aún es pronto para valorar el papel del técnico catalán, la falta de familiaridad con el sistema de juego ecuatoriano y las ausencias de jugadores como Enner Valencia, Gonzalo Plata o Carlos Gruezo han obstaculizado un debut que no termina de convencer a los aficionados. El chasco ha sido grande, teniendo además en cuenta que los pronósticos en las apuestas deportivas de Ecuador eran inicialmente prometedores.

Pese a las malas sensaciones, la tricolor comenzó el partido con un claro dominio de la pelota. A través de la posesión, que llegó a ser de un 63%, los ecuatorianos fueron encadenando jugadas sin demasiado peligro hasta la portería defendida por Mathew Ryan. El planteamiento obligó a los Socceroos a buscar refugio en el cierre defensivo, a intentar la sorpresa a través de algún contraataque. De hecho, no sólo se sienten cómodos en el repliegue sin pelota, sino que además son especialistas en sacar frutos de las acciones aisladas. 

Así llegó el primer tanto, en una jugada de estrategia. Tras un largo y diagonal saque de falta desde la zona de tres cuartos y ante la parsimonia de la defensa visitante, Irvine recibió la bola en el área pequeña. El mediocentro conectó al primer toque con Duke, que sólo tuvo que empujarla ya en boca de gol para estrenar el luminoso. Aunque el colegiado aprobó el 1-0, este se produjo en situación de fuera de juego.  

El tanto encajado en el minuto 12 no hizo tambalear a la escuadra de Ecuador, que siguió fiel a su propuesta. Aunque sin mucho éxito, los de Sánchez no dejaron de crear ocasiones de peligro en la meta rival. En el minuto 23, haciendo uso de la superioridad de sus centrales en el juego aéreo, el cuadro visitante puso el 1-1 en el marcador: de las botas de Sarmiento salió un centro hacia Félix Torres, que se elevó por encima de los defensores amarillos para cabecear el balón y ponerlo donde el portero no pudo llegar.

A la media hora de partido, saltaron las alarmas para el tridente ofensivo de La Tri. El asistente del único tanto nacional, Jeremy Sarmiento, cayó lesionado y tuvo que ser sustituido por Alexander Alvarado. Y con esta desgracia vino la otra: tan solo dos minutos más tarde, una pérdida surrealista de Hincapié cerca de su área dejó solo a Mabil. El interior australiano, al verse frente al portero, no dudó en rematar con todas sus fuerzas al palo corto, volviendo inútil la reacción del guardameta.

Ya empezado el segundo tiempo, la figura de Moisés Caicedo adquirió bastante protagonismo. La participación omnipresente del mediocampista propició un ligero cambio a mejor. El del Brighton, arrojando balones al área y aprovechando los rechaces de la defensa estuvo a punto de perforar el arco de Ryan en dos ocasiones y devolver las tablas al electrónico. Sin embargo, la actuación del meta echó por tierra la iniciativa del ecuatoriano.

El tiempo apremiaba, así que la Tricolor se volcó en el ataque para tratar de poner el 2-2 en el electrónico. La subida desesperada de los jugadores ecuatorianos dejó a los locales un campo con espacios y con opciones de contragolpe. En el minuto 84, los oceánicos trenzaron una jugada que recorrió medio campo y que acabó con Kuol, a pase de Behich, empujando a placer y en fuera de juego el balón al fondo de las mallas. En definitiva, un castigo que ponía lejos la posibilidad de una igualada e imposible la victoria para los sudamericanos.

El 3-1 se convirtió en el resultado definitivo del primero de los dos encuentros que tienen programados estas selecciones en marzo, ambos amistosos. De ellos se extraerá la idea de juego que pretende trasladar al conjunto el nuevo técnico, Félix Sánchez que, por el momento, aún tiene mucho que demostrar.

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