Una gasolinera, ubicada en el kilómetro 7.5 de la Vía a Daule en Guayaquil, fue cerrada debido a los asaltos, amenazas y extorsiones de las que han sido víctimas los empleados y el administrador.
El último caso ocurrió la semana pasada, cuando 2 hombres robaron el dinero de las ventas del día y dejaron un explosivo cerca a los tanques de almacenamiento del combustible.
Un técnico del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Nacional, consultado por Ecuavisa, dijo que el explosivo tendría un «efecto térmico incendiario» en caso de contaminar los contenedores de combustible.
De acuerdo a Leonardo Alvarado, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina del Guayas, locales de este tipo deben mantener al menos 12 mil galones de combustible.
100 gasolineras pertenecen a este gremio en Guayaquil. Todas han sido asaltadas, de acuerdo a Alvarado. «Ahora nos vemos más afectados aún con actos terroristas», señala.
También indicó que están en desventaja frente a la delincuencia porque el margen de ganancia no les permitiría contratar guardias de seguridad.
Indicó que ante los asaltos que sufren los despachadores, la gasolinera ubicada en el km 7.5 no sería la única que cierre sus operaciones.