De 30 estudiantes del inicial de la escuela Francisco de Orellana, en las calles 20 y Portete, solo acudieron 10 a clases este miércoles 7 de junio. Esto luego de enterarse de que sujetos ingresaron por el techo y se llevaron televisores pantalla plana, parlantes de varios tamaños, más de ocho ventiladores de los cursos, entre otros artículos.
Diana Anchundia, presidenta del comité de padres de familia, explicó que se conoce que los antisociales habrían ingresado por el techo y para salir forzaron las seguridades con una pata de cabra.
Ella contó que los uniformados acudieron al sitio para verificar más detalles de este robo y que los niños se asustaron, ayer algunos ya no acudieron a clases por temor.
Al igual que este plantel, la Unidad Educativa Juan Tanca Marengo, ubicada en la siguiente cuadra en la 20 y Venezuela, también fue blanco de los antisociales.
Allí, las maestras tenían candado en las rejas de las puertas de exteriores e interior.
“¿Quiénes son?, aquí estamos con rejas porque la delincuencia ya está imparable, aquí nos han robado, y estamos así”, comentó una de ellas ante la presencia de un equipo de este Diario.
Habitantes del sector expresaron que no es la primera vez que se llevan el mobiliario de las escuelas, que esto afecta a los niños que se quedan sin sus herramientas de estudio para las clases.
“No hay seguridad ni garantía, pues ya los padres no quieren dar ni un centavo para volver a comprar los parlantes, los televisores. Dicen: ‘Para qué, si van a volver a robar’; entonces, no quieren saber nada”, remarcó.
Ellos pidieron que la policía comunitaria del sector se involucre más en el control en los planteles educativos para evitar estos robos.
Uno de los centros educativos tiene videos de los sujetos para las investigaciones.