
La banda solía buscar vehículos vulnerables en las vías periféricas de Quito. Principalmente las avenidas Ruta Viva, Simón Bolívar y E35. Un operativo policial permitió la detención de cinco integrantes de una banda que operaba durante la noche y madrugada en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) para cometer los delitos.
Un vehículo que se trasladaba desde Ambato hasta Ibarra fue una de las últimas víctimas. Las tres personas a bordo habían sido abordadas por tres automotores con diez ocupantes.
Luego de ser amenazados con armas de fuego se apoderaron de la camioneta en la que viajaban y trasladaron a las víctimas hacia varios cajeros automáticos para sacar dinero de sus cuentas. Además, realizaron movimientos bancarios a través de la banca móvil.
Luego de varias horas, los tres ocupantes del vehículo fueron maniatados y abandonados en el sector de Lloa, en el barrio La Mena 2.
Jairo Barrera, jefe de la Policía Judicial (PJ) del DMQ, señaló que varios análisis de anteriores denuncias relacionadas a asalto y robo a mano armada permitieron identificar a esta organización.
Ante la denuncia de las últimas víctimas, realizaron cinco allanamientos que permitieron la aprehensión de cinco ciudadanos de nacionalidad ecuatoriana, cuatro hombres y una mujer. De los detenidos, tres presentan antecedentes penales por tráfico de sustancias sujetas a fiscalización y receptación.
Barrera dijo con sorpresa que uno de ellos fue detenido hace diez días por el delito de receptación y que había obtenido medidas alternativas a la prisión preventiva.
El jefe de la PJ puntualizó que esta banda acostumbraba a identificar vehículos parqueados en las vías y operaba desde las 22:00 hasta las 02:00.
La noche les facilitaba el cometimiento del delito porque no existían muchos vehículos, también aprovechaban para realizar los retiros en cajeros en la noche y en la madrugada, como si se tratara de otro día de transacciones.
Sin embargo, esta banda, una vez que abandonaba a las víctimas, no terminaba su extorsión. Barrera recalcó que días después los delincuentes contactaban al dueño del vehículo o sus familiares y les ofrecían entregar el automotor sustraído a cambio del depósito de diferentes sumas de dinero.
Los policías informaron que mediante mensajes o llamadas solicitaban montos que iban entre los $500 y los $8.000. Sin embargo, no se devolvía el vehículo y en ese momento realizaban la denuncia respectiva, después de perder dinero en varias ocasiones.
En su poder les encontraron un arma de fuego, placas vehiculares, celulares, más tarjetas de crédito y débito, por lo que se les podría vincular con al menos cinco delitos cometidos últimamente.
Los detenidos fueron puestos a órdenes de la autoridad, la Policía solicitó a las víctimas de este tipo de robo que se acerquen a identificar a las personas aprehendidas para que sean procesadas. En lo que va del 2023 se han reportado 21 casos de esta modalidad de robo, y según la Policía Judicial, suman ocho organizaciones desarticuladas.