Nueva York va a contratar un mayor número de drones para vigilar a los tiburones, cuya presencia ha aumentado en playas de Long Island, donde han mordido a varias personas, y en las del océano Atlántico, informó este viernes la gobernadora Kathy Hochul.
Explicó que los nuevos drones mejorarán la capacidad de vigilancia de tiburones por parte de las autoridades en Long Island y la ciudad de Nueva York.
Informó además que la Oficina de Parques, Recreación y Preservación Histórica del estado y el Departamento de Conservación Ambiental han ampliado también la vigilancia de los escualos luego del avistamiento que se registró durante el feriado del 4 de julio, siguiendo los protocolos de seguridad para tiburones establecidos este año.
«Nueva York tiene algunas de las playas más hermosas del país, y he ordenado al personal estatal que haga todo lo posible para mantener seguros a los bañistas este verano», indicó Hochul en un comunicado.
Su anuncio surge un día después de que autoridades en Long Island, con varias playas a lo largo de su costa atlántica, anunciaran el uso de drones, helicópteros y botes para seguir de cerca la presencia de tiburones tras reportarse cinco casos de mordeduras no fatales de bañistas, entre ellos dos menores de 15 años.
Los nuevos drones serán distribuidos a todos los municipios del sur del estado por la Oficina de Parques, Recreación y Preservación Histórica (Parques Estatales) y se les proporcionarán fondos para cubrir el costo de adiestrar el personal para operar los drones y mejorar así sus esfuerzos de vigilancia de los escualos.
Como parte de la preparación para esta temporada veraniega, la Oficina de Parques sostuvo una reunión durante la primavera con los municipios costeros y agencias locales para informarles lo más reciente en la actividad de los tiburones y el Departamento Ambiental publicó la pasada semana su guía para reducir el riesgo de interacciones con tiburones.
Entre las sugerencias figura evitar las áreas donde haya focas y bancos de peces, peces que saltan o aves marinas que se zambullen, así como no bañarse al atardecer, la noche y el amanecer.
Las autoridades han pedido además permanecer cerca de la orilla donde los pies puedan tocar el fondo y siempre seguir las indicaciones de los socorristas de las playas y del personal de Parques.
El pasado mayo, Hochul anunció que se habían mejorado las medidas para monitorear la presencia de tiburones en las playas en Long Island. EFE (I)