El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió este martes a presionar al Banco Central por una «pronta» rebaja de los tipos de interés, hoy en el 13,75 %, entre nuevas críticas al órgano emisor, que tildó de «testarudo» por no aflojar su política monetaria pese a los mejores datos de inflación.
«La inflación está cayendo y pronto, pronto, va a comenzar a caer la tasa de intereses porque el presidente del Banco Central (Roberto Campos Neto) es testarudo, es temoso, pero ya no tiene más justificativa», indicó el mandatario en su programa semanal ‘Conversación con el presidente’.
El líder progresista se pronunció en esos términos pocos minutos antes de que la oficina de estadísticas del Gobierno divulgara la inflación de junio, que presentó una caída del 0,08 %, el primer resultado negativo del año.
De esta forma, la tasa interanual se ubica en el 3,16 %, frente al 3,94 % reportado en mayo, influenciada por la caída mensual de los precios de los alimentos y el transporte.
El índice interanual está ahora por debajo de la meta establecida para este año, que es del 3,25 %, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos en ambas direcciones.
Desde que asumió la Presidencia, el 1 de enero, Lula ha vertido duras críticas al Banco Central por mantener los tipos en el 13,75 % anual, a pesar de la desaceleración que han experimentado los precios en los últimos meses.
En su opinión, los brasileños que «eran pesimistas» ven ahora cómo «cae el dólar, crece la economía» y hay «señales de que el salario va a aumentar y el empleo va a crecer».
En este contexto, defendió unos tipos de interés más bajos «para que la gente que quiera emprender tenga acceso a un crédito de bajo coste».
«Queremos paz, empleo, salario y educación; es lo que el pueblo necesita en este momento», aseveró el gobernante.
El dato de inflación de junio ha elevado las expectativas de cara a la próxima reunión del comité monetario del Banco Central, que se reunirá la primera semana de agosto y en la que el Gobierno de Lula espera que se materialice un recorte de los tipos.
Según las últimas previsiones del mercado financiero, la tasa de intereses terminará el año en el 12,00 % anual, con una inflación cerca al 5 %. EFE (I)