El izquierdista y ambientalista Yaku Pérez, crítico tanto con el actual presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, como con el expresidente Rafael Correa, aseguró este martes que es «la única opción» presidencial frente al neoliberalismo y al populismo en las elecciones extraordinarias del próximo 20 de agosto.
Pérez, que se presenta por segunda vez como candidato a la Presidencia, señaló en una entrevista a EFE, tras este martes presentar su plan de gobierno, que Ecuador se juega en estos comicios «entre el pasado y el futuro, entre los gobiernos que ya fueron gobierno y fracasaron, y el pueblo».
«Luisa es Correa, Otto es Lenín y Yaku es pueblo, es futuro», dijo en referencia a sus rivales Luisa González, candidata del movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el presidente Rafael Correa (2007-2017), y Otto Sonnenholzner, quien ejerció de vicepresidente durante el mandato presidencial de Lenín Moreno (2017-2021).
«Desgraciadamente para el neoliberalismo y para los del populismo, vamos a ser por primera vez poder popular, el pueblo va a llegar al poder», aseveró Pérez.
Para el candidato, que fue prefecto de Azuay (2019-2020), tanto «el populismo autoritario como el neoliberalismo de capitalismo especulativo fracasaron», por lo que consideró que ahora le toca el turno a «una izquierda renovada, ecologista, democrática, comunitaria y honesta».
«Frente a la corrupción, honestidad. Frente al autoritarismo, democracia. Frente a las travesuras, diafanidad y transparencia», aseveró Pérez, que en las anteriores elecciones de 2021 se quedó a las puertas de pasar a la segunda vuelta, en un ajustado escrutinio donde sigue manteniendo que hubo «fraude».
Frente de izquierdas
A diferencia de los anteriores comicios, donde era candidato del movimiento indigenista Pachakutik, ahora lo es de la alianza «¡Claro que se puede!», una confluencia de fuerzas de izquierda donde señaló que también están las bases de la Conaie y del movimiento indígena.
«Antes (en 2021) nos apoyaban dos movimientos políticos, hoy nos apoyan seis», agregó.
Su plan de gobierno apunta a la inclusión, la lucha contra la corrupción, la justicia social y a la transición energética y tiene, según detalló Pérez, cuatro puntos cardinales, como la chacana (cruz andina) que lleva colgada en su cuello.
«En el norte está la seguridad ciudadana, en el sur, la seguridad económica; en el este, la seguridad ética; y en el oeste, la seguridad ecológica», explicó.
El primero es el que más preocupación genera entre la población frente al incremento de la delincuencia y de las acciones del crimen organizado, por lo que promete «entrar a los barrios más violentos y peligrosos con policía y fuerzas armadas bien equipadas, pero también con maestros, médicos, trabajo y políticas de inclusión social».
En materia económica, además de promover la obra pública para generar empleo, manifestó su respeto a la propiedad privada y compromiso absoluto con la dolarización para no terminar como Venezuela, lo que también cree que evitará con seguridad jurídica para atraer inversión extranjera.
«Vamos a traer capitales permitiendo que durante cuatro años no paguen el impuesto a la renta, con la condición de que no hagan inversión en extractivismo minero y petrolero sino en áreas como agricultura, ganadería, manufacturas… y que generen fuentes de trabajo», explicó.
Renegociación de contratos
No obstante, anticipó su intención de renegociar contratos petroleros, mineros y de telefonía, así como la creación de una comisión que va a revisar todos los grandes contratos y concesiones otorgadas por el Estado en los últimos veinte años.
Así dijo que espera obtener 9.000 millones de dólares por las nuevas concesiones de telefonía móvil, una cifra que las empresas del sector consideran desorbitada ya que aducen haber registrado pérdidas en los últimos años.
«Vamos a buscar una negociación cordial, amigable y respetuosa, pero si no llegamos a un acuerdo haremos una licitación internacional y entrarán las que mejor ofertas presenten. Seguro que entrarán las dos (la española Telefónica y la mexicana Claro) y pueden entrar una tercera o cuarta más», afirmó Pérez.
«Yo no estoy a favor de los monopolios ni los oligopolios, ni en el sector público y privado. Mientras más empresas haya, mejor será la competencia», añadió.
Pérez reiteró su respaldo a las consultas nacionales que se votarán también el 20 de agosto para cesar la extracción de petróleo del Bloque 43-ITT, situado en la selva amazónica del Parque Nacional Yasuní, y para prohibir la minería el Chocó Andino, una reserva de la biosfera ubicada en el área metropolitana de Quito.
Asimismo, avanzó que en su gobierno habrá otra consulta nacional para prohibir la minería en humedales, páramos y zonas de recarga hídrica, porque, para él, «Ecuador no es un país minero, es un país agrícola, con riqueza natural y cultural que hay que potenciar y hacerlo una vitrina internacional para el turismo». EFE (I)
