Unirnos es una necesidad

Alberto Molina Flores

Guayaquil, Ecuador

En Chile, después del gobierno militar que duró 17 años, liderado por el general Augusto Pinochet, en 1990 se unieron varios partidos políticos de varias tendencias y eligieron como candidato único a Patricio Aylwin, fue el primer gobierno de la Concertación que duró 20 años. En nuestro país hubiera sido lo ideal que tengamos un solo candidato para las elecciones del 20 de agosto, para enfrentar a la real amenaza que es el CORREISMO; por desgracia eso no ha ocurrido.

Este momento hay una campaña intimidatoria feroz por parte del correísmo que no se detiene por nada; asesinatos a mansalva de candidatos y políticos, secuestros, extorsiones llamadas vacunas, la delincuencia común se ha recrudecido como nunca, en las cárceles, especialmente del Litoral, han vuelto las masacres, se han activado las bandas criminales; hay huelga de hambre de los reclusos en varias cárceles del país, tienen retenidos a más de 100 guías penitenciarios en 13 cárceles, es un clima de terror, han logrado una psicosis colectiva en la población que demanda con justa razón y urgencia que paren este estado de miedo, terror y espanto. 

Esto no es casual, frente a esta situación las consigna que enarbola el correísmo en forma profusa, especialmente a través del batallón de troles que disponen en las redes sociales: «con Correa estábamos mejor», sencillamente porque el binomio correísta está estancado, más bien cada vez está a la baja; si bien es cierto, hay un techo del «voto duro», que está, no más del 20%. Este techo se va derrumbando por la pésima calidad del binomio González-Arauz.

Al parecer, quien está subiendo, según encuestas fiables,  es el candidato Fernando Villavicencio, su discurso va calando, es sencillo y directo y detrás van los candidatos Otto Sonnenholzner y Yaku Pérez.

Los candidatos más opcionados, deben hacer un pacto sincero, práctico y por sobrevivencia, votar en la segunda vuelta por cualquiera de los tres candidatos mencionados que califique para el ballotage.

Nada de dar libertad a los votantes, sino que se debe exigir directamente que voten por el candidato que esté en condiciones de derrotar al correísmo.

No hay que engañarse, el verdadero candidato es Rafael Correa, que pasa conspirando a tiempo completo y no tiene más del 20% de adhesión y va a la baja. Por eso estas maniobras desesperadas de violencia, Correa no tienen escrúpulos y hará eso y más por tratar de conseguir el poder. 

Correa, como no trabaja y no tiene nada que hacer, está dirigiendo personalmente la campaña sin descanso las 24 horas del día.

Está acostumbrado a recibir honores, acumular títulos de doctorado honoris causa, a mandar “a todos los poderes del Estado” y que le obedezcan en forma ciega sin que nadie le chiste, debe atormentarle la idea de pasar el resto de sus días en el ático frustrado y olvidado.

Gonzalez
Rafael Correa y Luisa González.

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