Cómo afectan las apuestas deportivas a la economía del Ecuador

Aunque muchas veces pensamos en las apuestas deportivas como algo residual, lo cierto es que en los últimos tiempos estas se están convirtiendo en un negocio floreciente dentro del Ecuador. Algo que ocurre, además, en un contexto que no pone fácil a las mejores casas de apuestas prestar sus servicios, dado que no existe una legislación concreta que facilite su tarea. Esto impide, por ejemplo, que el Gobierno pueda recaudar todos los impuestos que debiera o que los jugadores estén debidamente protegidos.

Sin embargo, con el paso del tiempo ha surgido por parte de los legisladores del país la necesidad de cubrir adecuadamente estos eventos. Sobre todo considerando el potente impacto que la actividad de las apuestas puede tener dentro de la economía de la innovación.

Lo que dicen las cifras

Para dar una mayor confianza a este planteamiento han surgido diferentes estudios a través del Gobierno que pretenden evaluar cuál sería la influencia de las tasas cobradas a las casas de apuestas dentro de la economía nacional. Según informes del servicio de rentas internas, se prevén unos ingresos teóricos que podrían rondar los diez millones de dólares, cantidad que estaría en torno al 0,01% nacional actual.

Es cierto que esta cifra parece reducida, pero debemos considerar que su importe probablemente sea mayor. El motivo es que dado que actualmente la actividad de las casas de apuestas no está debidamente regulada, también resulta complicado valorar la misma en términos reales. En consecuencia, probablemente la cantidad real jugada y en consecuencia, los impuestos derivados, sean mucho mayores a los que estamos hablando.

Lo que plantea el SRI

Dentro de lo que plantea el servicio de rentas internas, existen dos planteamientos diferentes. Uno es el que pretende gravar la actividad de las casas de apuestas mediante una tasa del 15% que debería ser abonada por los jugadores. Adicionalmente, las casas de apuestas fuera del país deberían recibir también una penalización adicional de ese 15%. El objetivo es incentivar que los jugadores apuesten más en las casas locales por disponer de mejores condiciones para hacerlo.

Obviamente, todo lo que estamos comentando actualmente no son más que las conjeturas y los planteamientos que se están llevando a cabo por parte del Gobierno y que aún no son una realidad. Pero que, desde luego, nos muestran realmente cuál es el peso que este negocio podría tener dentro de la economía ecuatoriana.

Otros ingresos

De todos los ingresos que hemos comentado, lo cierto es que en los últimos años se han venido también planteando las cantidades que estas casas de apuestas también podrían ingresar por otros servicios. En el caso de resultar legalizada su actividad como tal, es obvio que estas empresas empezarían a pagar nóminas a pagar impuestos por sus trabajadores y también a generar un efecto de multiplicación de renta por las inversiones que llevarían a cabo. Como consecuencia, estos serían los tributos adicionales que podrían abonar.

  • Impuestos sobre beneficios empresariales.
  • Impuestos sobre renta de sus empleados.
  • Impuestos indirectos por los insumos de su actividad.

Obviamente, estos últimos elementos son más complicados de cuantificar, pero no cabe duda de que viendo el nivel de negocio que estamos hablando, probablemente estos no sean reducidos. De todos modos, hasta que no se produzca la legalización y ordenación legal del sector no será posible determinar realmente estos resultados ni el peso total de la actividad de las casas de apuestas en la economía nacional.

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