Beneficios económicos de las apuestas deportivas

Cuando se habla de las apuestas deportivas, muchas veces se plantea el efecto que estas pueden tener en la economía. Y es que frente al importe residual que estas habían tenido hasta la llegada de Internet, hoy día las apuestas que se ejecutan en salas como Latribet y otras muchas suman volúmenes que superan los 90.000 millones de dólares. Las cantidades espectaculares y que, sin duda, seguirán creciendo a lo largo de los años, generando así diferentes beneficios económicos que analizamos a continuación.

Beneficios para los clubes

Los primeros grandes beneficiados de la llegada del dinero de las casas de apuestas son los equipos deportivos. Pensemos que en un mercado con una competencia cada vez más intensa y debidamente regulada por los gobiernos, las inversiones en marketing de las casas de apuestas para lograr nuevos clientes se disparan. Esto se traduce en una mayor densidad de estar presentes en los estadios deportivos y en la publicidad de equipos de diferentes deportes como los siguientes.

  • Fútbol
  • Baloncesto
  • Cricket
  • Béisbol
  • Automovilismo
  • Motociclismo

La llegada de estos patrocinadores implica mejoras para los equipos beneficiados por este dinero, que disponen de más fondos para sus instalaciones, para el fichaje de sus estrellas y también para todo tipo de necesidades generales de los clubes. Un dinero que, en muchos casos, ha supuesto una considerable renovación de las competiciones y una potente mejora en los equipos que forman parte de las mismas.

Beneficios para la Sociedad

De la cantidad de dinero que se mueve en las apuestas deportivas, una buena parte va para la sociedad en forma de impuestos. En líneas generales, estas serían las formas en las que el dinero revierte en la sociedad, a través de los diferentes tipos impositivos que las casas de apuestas abonan como consecuencia de su actividad diaria.

  • Impuesto sobre las apuestas: Dado que las casas de apuestas en muchos países están debidamente reguladas, estas están sujetas a una serie de impuestos que deben abonar. En muchos casos son los impuestos habituales para cualquier empresa y en otros, impuestos especiales creados específicamente para ella.
  • Impuesto sobre la renta. Aquellas personas que consiguen beneficios de las apuestas deportivas muchas veces también tienen que pasar por caja y dejar parte de sus ganancias en forma de impuestos. Algo que no siempre se aplica a todos los usuarios, pero que en aquellos casos en los cuales las apuestas acompañan sí supone un interesante ingreso para el erario público.
  • Impuestos indirectos. Tanto del dinero que se obtiene a través de las apuestas como de lo que se mueve mediante patrocinios y las propias actividades de las casas de apuestas. También se obtienen diferentes ingresos. Hablamos de los impuestos que se recaudan, por ejemplo, de las nóminas de los trabajadores de las casas de apuestas, de los importes que las propias empresas gastan en publicidad o bien de las mejoras que los equipos plantean en sus instalaciones. Gracias a ese dinero. Todos estos fondos suponen una inyección indirecta a la economía que también acaba redundando al final en toda la sociedad.

Todos estos importes también permiten a los diferentes gobiernos aportar más a la sociedad, por el potente efecto de redistribución de renta que estos impuestos generan. Por ejemplo, si se invierte en instalaciones deportivas, la mejora es doble, tanto por el lado de dichas mejoras como por los impuestos que también genera su construcción, como ejemplo.

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