
La guardaparque Esperanza Calo quien cuidaba el páramo del Atacazo fue agredida por supuestos invasores quienes pretendían apropiarse de parte de esta reserva protegida.
La mujer asegura que se acercó a los supuestos invasores para pedirles que se retiren. “Es un área de suma importancia porque a pocos metros esta la captación de agua filtros pichincha sur. En eso los señores se molestan y comienzan a insultarme. Una señora me ataca por la parte de atrás y me coge del cabello, me bota por al piso y me empieza a arañar, a golpearme”, relató.
Según indicó, los ciudadanos de forma arbitraria realizaron sembríos y habría aducido que eran propietarios de estas tierras. Ahora recuperar el suelo del área conservada puede tardar incluso más de 10 años.
La agredida indicó que ya puso la denuncia y Esperanza se encuentra con medidas de protección. Sin embargo, lo que se espera para esta importante zona hídrica de la capital es que se controle a los presuntos invasores quienes buscan apoderarse del territorio por un beneficio personal.
El páramo del Atacazo está ubicado al sur de la capital y comprende alrededor de 1 200 hectáreas. Este espacio protegido abastece de agua al Distrito Metropolitano de Quito en un 85%.