
Los tres policías de una unidad especial que habían sido detenidos por la muerte de un hombre en julio pasado en Marsella, ocurrida durante la ola de disturbios que sacudió Francia entre junio y julio pasados, han sido imputados hoy y han quedado a disposición judicial, informaron fuentes judiciales.
Se les acusa de un cargo de violencia con arma con resultado de muerte involuntaria, según confirmó la Fiscalía de Marsella.
La víctima del caso fue Mohamed Bendriss, un joven de 27 años que fue encontrado inconsciente en la noche del 1 de julio junto a su ciclomotor en una calle de la ciudad del sureste francés.
Su muerte fue certificada poco después en un hospital, donde se le encontró la marca de un fuerte impacto en el tórax. La autopsia posterior apuntó a un fallecimiento por paro cardíaco producido por un «golpe violento» en el tórax, cuya marca correspondía con un objeto esférico no perforante, compatible con una pelota de goma.
Apenas media hora antes de ser hallado inconsciente, Bendriss había grabado en su teléfono un vídeo con un grupo de policías reduciendo a un presunto saqueador durante la oleada de disturbios que se desató por la muerte de un menor en Nanterre, Nahel Merzouk, al intentar saltarse un control policial en un coche que conducía sin carné.
El grupo especial RAID intervino esa noche del 1 de julio en el centro de Marsella.
Tras una serie de investigaciones, la fiscalía convocó el martes a una veintena de agentes de esa unidad, algunos en calidad de testigos, y cinco de ellos quedaron detenidos, según indicó en un comunicado.
Dos de ellos fueron puestos en libertad a última hora de ese mismo día, mientras que se mantuvo el arresto de los otros tres, hoy oficialmente imputados por la muerte.
La familia de la víctima, sin embargo, ha hecho saber, a través de su abogado, Arié Alimi, que va a presentar una denuncia por calumnias contra la Fiscalía de Marsella, que en un comunicado hoy había apuntado que hay elementos que apuntan a que la víctima participaba en actos de «apropiación fraudulenta en un contexto de pillaje generalizado», según informó la cadena pública FranceInfo.
Otro policía se encuentra detenido y uno más en arresto domiciliario por el incidente en el que un joven de 22 años recibió en la cabeza el impacto de una pelota de goma y una paliza por parte de un grupo de policías, ocurrido el 2 de julio también en Marsella.
Los médicos tuvieron que extirparle la mitad del cráneo para salvarle la vida, y su imagen con la cabeza deformada en declaraciones a la prensa ha causado impresión en todo el país, más aún cuando las imágenes de varias cámaras de seguridad mostraron que fue atacado por los agentes sin participar en los disturbios.
También permanece detenido el agente que disparó y ocasionó la muerte a Nahel Merzouk, el 27 de junio pasado. EFE (I)