Un poco de sindéresis, por favor

Santiago Roldós

Guayaquil, Ecuador

Sindéresis (según la RAE: “capacidad natural para juzgar rectamente, con acierto”), fue lo que Jaime Roldós le exigió a Sixto Durán cuando, en el debate presidencial tras la primera vuelta de 1978, el derrotado candidato socialcristiano deslizó acusaciones de fraude electoral.

¿Fraude, a favor de quién?, inquirió Roldós, después de recordarle al ungido por la oligarquía cómo todo el proceso había sido vigilado por la misma dictadura militar que intentó sistemáticamente impedir el triunfo de las fuerzas populares y del cambio.

Regreso a ese instante vía youtube, y descubro cuánto hemos ido para atrás pensando que íbamos adelante: ese debate de hace casi 50 años, “controlado por la dictadura”, está a años luz en calidad democrática y puesta en escena respecto al lamentable debate de 2023.

Entonces estaban sentados, en círculo, viéndose a las caras, incluidos los periodistas, sin duda marrulleros y con toneladas de intereses oscuros, pero también capaces de fajarse una esgrima intelectual, es decir: UN DEBATE POLÍTICO, y no meras rondas de preguntas y respuestas controladas por inspectores de colegio salesiano con aspecto de influencers.

“Creo que tenemos que tener un poco de sindéresis en el Ecuador”, remató Roldós, en el punto más álgido de la discusión. Qué ternura: un poco de sindéresis, ni siquiera mucha.

Más de 40 años después, al prohibir que representación alguna de la candidatura del asesinado Fernando Villavicencio se presentase en el debate de 2023, y al tramitar la reconstitución de su binomio, sin permitirle a su nuevo candidato, Christian Zurita, acceder a sus fondos de campaña, hasta que resuelvan qué hacer, como si el asesinato de su compañero fuera un episodio más de la picaresca de nuestra tecno burocracia de pase a la siguiente ventanilla, la absoluta falta de sindéresis del Consejo Nacional Electoral del Ecuador (CNE) provoca náuseas.

En nombre de una aplicación supuestamente literal del irónicamente llamado “Código de la Democracia”, el CNE está, en los hechos, continuando y perfeccionando el trabajo de silenciamiento efectuado por los asesinos de Villavicencio.

A la espera de que algunos juristas sensatos logren que los consejeros del CNE vean que el Código de la Democracia contempla más posibilidades, los demás binomios presidenciales, que ya perdieron la ocasión de tener un gesto democrático, uniéndose para obligar al CNE a aceptar una representación de la campaña de Villavicencio en el debate, todavía están a tiempo de exigir de manera conjunta y extraordinaria la demanda de celeridad, humanidad y sindéresis (“sensatez y rectitud a la hora de realizar un juicio”) al CNE.

Captura de pantalla de una entrevista en Teleamazonas con el candidato presidencial Christian Zurita, el 14 de agosto de 2023.

Más relacionadas