Luisa defiende dos veces la tabla de consumo de drogas; Noboa ofrece usar el terreno de la Refinería del Pacífico para vivienda

Fotografía cedida por el Consejo Nacional Electoral de la candidata presidencial del movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González (d), junto al candidato Daniel Noboa (i) durante el debate presidencial en las instalaciones de Ecuador TV, hoy en Quito.

Los candidatos presidenciales Luisa González y Daniel Noboa han debatido por dos horas este domingo 1 de octubre, dos semanas antes de la votación de segunda vuelta. El debate ha sido conducido por la periodista Ruth de Salto. Las preguntas han sido elaboradas por un Consejo Nacional del Debate.

Noboa ha empezado respondiendo a cómo controlar el déficit fiscal. Ha dicho que la prioridad es convertir al país en competitivo y para lograrlo ha hecho énfasis en la necesidad de «bajar el precio de la tarifa eléctrica, un costo de combustible más bajo, una mejor infraestructura de riego para los agricultores y un sistema tributario que fomente la creación de empleo».

«Hay que invertir en transmisión eléctrica, vamos a refinar nuestro petróleo aquí para tener diesel y ful oil a bajo costo, en refinerías que ya existen (las de La Libertad y las de Esmeraldas); y en sistema tributario, con un techo de 22% para las compañías, que hagan deducciones, de acuerdo a la generación de empleo; si una empresa cumple, al último día del año, con el SRI, con el Ministerio de Trabajo y con el Seguro Social, va a tener deducciones acorde a su generación de empleo».

Sobre la reserva

En otros temas económicos, González dijo que inyectará en la economía 2.500 millones de dólares de reserva internacional que se encuentran en Suiza, para ofrecer créditos productivos con bajas tasas de interés, entre otros.

De su lado Noboa comentó que traer dinero de la reserva sería su «plan Z, la última opción» en caso de problemas serios para la economía, como los efectos del fenómeno climático de El Niño, que se prevé que llegue a finales de año.

E insistió en que se concentrará en generar empleo, con énfasis en oportunidades para los jóvenes, e insistió en fomentos tributarios para las empresas que acojan esa medida.

Para afrontar los posibles efectos de El Niño, González reiteró que restablecerá líneas de crédito, refinanciará deudas y condonará la de aquellos que lo necesiten. Además, declarará en emergencia el sistema vial y acudirá a financiación de multilaterales, como el Banco Mundial.

La candidata presidencial del correísmo Luisa González.

Seguridad

Noboa y González coincidieron en que la inseguridad es uno de los mayores problemas del país, por lo que apuntaron a la militarización de puertos para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.

Ninguno mencionó que la Constitución vigente, aprobada en Montecristi durante el correísmo, no permite que las Fuerzas Armadas intervengan en el control interno, sino solo mediante declaratoria del estado de emergencia, sujeto a la aprobación de la Corte Constitucional y no de manera indefinida.

González mencionó su plan «Resurgir» e indicó que invertirá 500 millones de dólares para equipar a la Policía y aseguró que retomará «el control del país» y de las cárceles, donde en los últimos años han sido asesinados más de 400 reos en masacres por enfrentamientos entre bandas criminales.

No se refirió a que la ley impide que los guardias penitenciarios utilicen armas de fuego dentro de las cárceles.

La candidata apuntó a la cooperación internacional, especialmente con Estados Unidos y la Unión Europea (UE), y a un trabajo coordinado con todas las instituciones del Estado para contrarrestar la impunidad.

Cárceles en barcazas

Pero además del crimen organizado, González se refirió a la delincuencia común atada a temas de pobreza por lo insistió en la importancia de generar empleo.

Noboa habló del «plan Fénix», que incluye controles en puertos, sistemas de escaneo y mayor seguridad en las fronteras con alta tecnología.

Para afrontar la crisis carcelaria, mencionó una segmentación adecuada de los reos y el establecimiento de cárceles en barcazas para los presos más peligrosos.

Además, ofreció establecer una agencia nacional de inteligencia, que se reporte al jefe de Estado.

El candidato presidencial Daniel Noboa.

Intercambio de dardos

Durante las dos horas del debate, Noboa y González intercalaron dardos en medio de sus explicaciones sobre sus planes en caso de llegar a la Presidencia.

Noboa, por ejemplo, fue insistente en criticar la tabla de consumo de drogas establecida durante el Gobierno de Correa, y achacó a esa medida los casos de drogadicción en menores de edad y las repercusiones para su desarrollo.

Según los críticos, la tabla, que permitía una cantidad mínima de posesión de droga para el consumo, fue utilizada por los narcos en una modalidad de microtráfico (cada vendedor de drogas solo llevaba consigo el mínimo que la ley consideraba para consumo) y que de esa manera se introdujeron en los establecimienteos educativos.

González defendió la tabla en dos ocasiones durante el debate.

Asimismo, se refirió a su plan de refinar petróleo en Ecuador en refinerías «que ya existen» y no son «invisibles», en alusión al proyecto de la Refinería del Pacífico, que era uno de los proyectos más destacados del correísmo y que quedó inconcluso.

El empresario dijo que en el extenso terreno que quedó aplanado para esa refinería con una millonaria inversión, construiría un plan de viviendas.

González le recordó que el año pasado viajó a Rusia a proponer formas distintas de pago a la del dólar, y le cuestionó si eso no era también un camino para desdolarizar la economía.

Ambos candidatos han señalado insistentemente en que mantendrán la dolarización, en vigor en Ecuador desde el año 2000.

Fotografía cedida por el Consejo Nacional Electoral de la candidata presidencial del movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González (d), junto al candidato Daniel Noboa (i) durante el debate presidencial en las instalaciones de Ecuador TV, hoy en Quito.

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