Soledad Padilla, exfuncionaria pública, emitió un comunicado la noche del 23 de octubre para referirse a los problemas en lo que se ha visto envuelta con el exvicepresidente Jorge Glas que también salpica al asambleísta electo Ferdinan Álvarez.
En su escrito, Padilla señala que los audios que han viralizado desde este último fin de semana han sido obtenidos de manera ilegal y que los mismos afectan su honra y buen nombre.
Así mismo detalló que su relación con Jorge Glas siempre fue de trabajo y aclaró que nunca mantuvo ninguna «relación sentimental o sexual» con el exvicepresidente del Ecuador.
Padilla y su trabajo con Glas
Padilla explicó que colaboró con Jorge Glas desde 2008 cuando tenía 22 años. Trabajó en el extinto Fondo de Solidaridad, en el Ministerio de Telecomunicaciones, Ministerio de Sectores Estratégicos y Vicepresidencia de la República.
Perdió su trabajo, dice, cuando Glas fue encarcelado por el caso Odebrecht en el 2017. «Lo visité en la cárcel, le llevé medicinas y me ocupé incluso de temas relacionados a sus hijos. Por esas tareas no recibí ninguna remuneración. Lo hice por los nueve años en los que pude colaborar con él» se ve en el comunicado. De igual forma, afirmó que trabajó en la Prefectura de Pichincha, sin especificar su función.
Aún así, menciona que los problemas con Glas aparecieron en septiembre pasado, «después de que él conociera de mi relación sentimental con Ferdinan Álvarez«.
A partir de esa fecha indica que ha sido víctima de «violencia psicológica y acoso sexual por parte de Jorge Glas«. «Además, he podido identificar las acciones de control y sometimiento que Jorge Glas ejercía hacia mí y la constante amenaza de dejarme sin empleo».
Padilla menciona que su vida personal no debe ser ventilada de manera pública y que esto que atraviesa «no es una pugna de poderes ni un ataque político a la organización (correísmo). Es violencia de género y no puede ser tolerada».
Padilla y Glas se denunciaron
Ecuavisa informa que el 11 de octubre de este año, Soledad Padilla denunció a Jorge Glas por el supuesto delito de intimidación. Pero siete días después, el exvicepresidente respondió también con una denuncia por el supuesto delito de extorsión.