El expresidente de Bolivia Evo Morales manifestó este domingo que el mandatario Luis Arce «está hundiendo al país» económicamente y que se debiera hacer una «cumbre» para encontrar soluciones a esa situación.
«Lamentablemente está hundiendo al país, en un momento hemos repasado los datos económicos, temas de combustibles, déficit comercial, en la balanza comercial», manifestó Morales en un programa en la radio cocalera Kawsachun Coca.
Agregó que la economía «no está bien» en el país y que no hay dinero para pagar «a los importadores de combustible» por lo que hay filas en las gasolineras, aunque el Gobierno descartó esta semana que haya escasez de diésel.
Expresó que las «mentiras no duran» y que «deja mucho que desear», por lo que es mejor reconocer el problema para «ayudar a resolver».
Recordó que él sugirió realizar una cumbre nacional para «enfrentar la situación económica» de forma conjunta, pero que aún no se realiza.
El exmandatario indicó que hay una reducción en las exportaciones y que la deuda pública subió a un ritmo acelerado.
También criticó la «corrupción» y el encubrimiento «al narcotráfico» en el Gobierno de Arce, ya que, a su juicio, «no hace nada» al respecto.
Esta semana el Gobierno boliviano informó que el país logró un crecimiento económico del 2,21 % al segundo trimestre de 2023, a pesar de que la «demanda externa ha tenido un comportamiento negativo», pero que Bolivia se mantiene en la «senda del crecimiento».
Las exportaciones de Bolivia reportaron un descenso del 24 % durante los primeros siete meses de 2023 respecto al mismo período del año pasado, de acuerdo a datos del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior.
Arce y Morales están distanciados en medio de las tensiones internas en el oficialismo que comenzaron a finales de 2021 ante los pedidos del exmandatario de cambiar a algunos ministros que el presidente ignoró.
La tensión entre ambos se profundizó cuando Arce y el vicepresidente David Choquehuanca descartaron su presencia en un congreso del Movimiento Al Socialismo en el trópico de Cochabamba, el bastión político y sindical de Morales, en el cual proclamaron al exmandatario como candidato presidencial para las elecciones de 2025.
La ausencia de Arce y de Choquehuanca fue asumida por la facción de Morales como una «autoexpulsión» del partido. EFE (I)