Nuevo mural en Buenos Aires incorpora a Maradona, Charly García y al tango

Fotografía de un grafiti de Diego Armando Maradona y Raffaella Carrá bailando del muralista Segatori, en una calle de Buenos Aires (Argentina). El legendario futbolista Diego Armando Maradona y el artista musical Charly García son dos de los iconos más importantes de la cultura argentina; la nueva obra del artista Alfredo Segatori muestra una escena inusual de ambos: García orquesta el tango que bailan Maradona y la cantante italiana Raffaella Carrá. EFE/Juan Ignacio Roncoroni

El legendario futbolista Diego Armando Maradona y el artista musical Charly García son dos de los iconos más importantes de la cultura argentina y la nueva obra del artista Alfredo Segatori expone una escena inusual de ambos: García orquesta el tango que bailan Maradona y la cantante italiana Raffaella Carrá.

«El Diego yo me lo imagino queriendo bailarse un tangazo en las alturas con Raffaella Carrá», manifiesta Segatori en entrevista con EFE junto al mural con el que celebra el 63 cumpleaños del ‘Diego’ que, aunque ya no esté entre los vivos, en Argentina se festeja igual.

La pieza homenajea a las dos figuras populares por el aniversario del nacimiento de ambos (el 23 de octubre el cantante y el 30 el ’10’), y la presencia junto a la famosa intérprete para el pintor no supone una combinación extraña, ya que, según dice, ambos ya se conocían, al igual que Carrá y el ‘Pelusa’.

Segatori explica que la idea de pintar ese mural bajo los puentes de Avenida Bullrich y Libertador de la ciudad de Buenos Aires se basa en una promesa que le hizo al músico tras pintar su famosa «Limurock» en 2019, y que ha podido cumplir en «Por una Cabeza, exabrupto de colores».

«Tuve la oportunidad de conocer a Charly, y tras decirle que quería pintarle allí con Maradona, me dijo que el Diego era el 10 y él era el 9, y quería cumplir mi palabra», comenta el autor.

Su adoración por el fallecido exjugador de Boca Juniors, Nápoles o Barcelona no tiene parangón y explica que era «un argentino con sus aciertos y sus errores» que, para él, siempre es motivo de alegría y de una sonrisa.

Otros ‘Diegos’

Segatori ya ha retratado al ‘Diego’ en diversas ocasiones: una tras su repentina muerte en 2020 llamada «San Diego de la Boca», que decora las calles de uno de los barrios más pintorescos de la capital.

Mural «San Diego de la Boca» en Buenos Aires.

La otra obra guarda una divertida y bonita historia que une al ‘Diego’ con el Mundial de Qatar 2022 que ganó la Albiceleste. El artista presentó una composición de Maradona con un turbante y una camiseta del Boca Juniors, el mismo día que Argentina perdió su primer partido contra Arabia Saudí por 2-1.

«Lo pusimos el día del partido contra Arabia, y cuando lo colocamos nos cagamos de risa de verlo con el turbante. Avisé que le hicieran fotos porque el Diego nos iba a dar suerte, y luego mira”, comenta Segatori.

Sobre la aparición de la difunta Raffaella Carrá en su último trabajo, explica que en su opinión la cantante boloñesa, fallecida en 2021, era «una genia» y que le parecía bueno hacerle un homenaje también a ella.

El artista añade que ambos están bailando «Vos sos dios, vos sos Gardel, vos sos lo más», una pieza tanguera de Charly García, cuyo título quedará plasmada bajo la autopista cuando finalice la obra.

El arte urbano

Precisamente esta nueva producción está enfrentada a una pintura pasada suya, «Por una Cabeza», que conmemora al astro rioplatense Carlos Gardel, que también está modificando ahora mismo.

«El arte urbano es algo efímero y vivo; no hay que restaurarlas, sino renovarlos”, espeta.

Segatori expone, además, cómo es la producción de obras como estas, cuyo proceso empieza tirando color, y probando algunas paletas, y después plantea las imágenes que ya tenía pensadas.

El autor del emblemático mural «El regreso de Quinquela», uno de los más extensos del mundo e instalado desde 2013 en una de las zonas más depauperadas de Buenos Aires en homenaje a uno de los artistas más particulares de Argentina, Benito Quinquela Martín, explica que la mayoría de su repertorio se encuentra en la capital porque «cada pared es irse de vacaciones a otra parte del mundo».

Además, sueña orgulloso con el rincón porteño que más le gustaría cubrir con su arte: el Obelisco de la Avenida 9 de Julio.

«Lo dije muchas veces: quiero pintar el Obelisco, ya hice uno de cinco metros, pero quiero pintar el Obelisco Exabrupteado», dice el pintor de 54 años. EFE (I)

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