Israel emitió más de 260.000 permisos de armas desde el estallido de la guerra con Hamás el 7 de octubre, una cifra récord en medio de la creciente posesión de armamento entre la población civil.
«Cualquier lugar donde haya un arma se puede salvar una vida», dijo el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, de ideología ultraderechista y que desde que asumió el cargo agilizó los trámites para que los civiles israelíes puedan obtener licencia de armas.
«Mi política fue permitir que el mayor número posible de personas consiguiera un arma», agregó Ben Gvir, destacando que en su punto álgido se llegó a conceder hasta 3.000 permisos de arma diarios.
Solo en las dos semanas posteriores al inicio del conflicto con Hamás el 7 de octubre, tras su ataque a Israel que se saldó con la muerte de más de 1.200 personas, se presentaron más de 100.000 solicitudes para licencia de armas.
En los 15 días después del estallido de la guerra aumentó hasta un 200% la demanda para la venta de armas y los cursos de entrenamiento para obtener la licencia, según fuentes del sector.
Esto se percibe también en las calles de Israel en los dos últimos meses, donde se ven cada vez más civiles armados, generalmente con pistolas que llevan en los pantalones.
El jueves, un ataque por parte de dos palestinos ante una parada de bus en Jerusalén se saldó con tres israelíes muertos. Los atacantes murieron por disparos de un civil armado, Yuval Castleman, y un soldado fuera de servicio.
Sin embargo, el incidente acabó de forma trágica después de que el militar matara a tiros a Castleman, que levantó las manos y gritó que no era ningún atacante.
Este suceso puso de nuevo a debate la pertinencia de la extensión de licencia de armas en Israel, tras lo que hoy se arrestó al soldado que disparó y mató a Castleman.
Ante este incidente, Ben Gvir remarcó hoy que «no hay conexión» entre su política para flexibilizar la tenencia de armas y la muerte de Castleman.
«Creo que es necesario eliminar a terroristas y, por otro lado, estamos hablando de un suceso trágico», destacó.
El jefe del departamento de licencias de armas del Ministerio de Seguridad Nacional dimitió hoy por divergencias en relación a la política de aumento de concesión de armas de Ben Gvir, tras expresar preocupaciones por sospechas de que se estuviera entregando permisos a solicitantes que no cumplían los requisitos, según medios locales. EFE (I)