
Raúl Andrade Gándara
Rochester, Estados Unidos
Nuestra situación angustiosa como país es una combinación de la imposición durante años de la demagogia populista, la ideología socialista y la irresponsabilidad administrativa de nuestros políticos y dirigentes.
Cincuenta años de bonanza petrolera fueron despilfarrados en obras faraónicas, sobrevaloradas y defectuosas, en empresas públicas sobredimensionadas, monopolicas y agencias de empleo del gobierno de turno.
El precio lo hemos pagado todos, con un seguro social ineficiente, servicios médicos mediocres, castas burocráticas y sindicales con prebendas desiguales.
Si queremos que eso cambie, no queda más remedio que aplicar medidas de éxito comprobado, sacudir las áreas ineficaces y racionalizar el gasto estatal.
La distancia entre el desarrollo y el subdesarrollo es cada vez más grande y la urgencia por cambiar es cada vez mayor.
¡ Ese cambio es el que necesitamos imperiosamente !