Los insultos, las amenazas y las agresiones físicas en acto de servicio forman parte del día a día de los bomberos voluntarios, según el resultado de una encuesta presentada hoy, según la cual el 49,5 % asegura haber sido víctima de comportamientos de este tipo en los últimos dos años.
«La violencia no es un incidente aislado», declaró en rueda de prensa Thomas Wittschurky, jefe de la comisión de servicios sociales de la Asociación Alemana de Bomberos (DFV), quien destacó que mientras la violencia que predomina es la verbal en forma de insultos o amenazas, las agresiones físicas son mucho menos frecuentes.
Así, el 90 % de los encuestados dice haber experimentado insultos con palabras y gestos, y dos tercios -el 66 %-, negativas, resistencia o falta de cooperación durante los operativos.
Algo más de un tercio -el 35,9 %- tuvo que enfrentarse a un coche en marcha acercándose a modo de amenaza y alrededor de un 14 % declaró haber sido atacado con fuegos artificiales, y no sólo en Nochevieja.
Según el sondeo, realizado por la DFV y el Seguro Público de Accidentes (DGUV) entre más de 6.500 bomberos voluntarios, los autores de las agresiones actúan principalmente en solitario -así lo declararon el 89 % de los encuestados-, mientras sólo el 11 % dijo haber experimentado ataques por parte de un grupo de personas.
Además, sólo en el 13 % de los encuestados manifestó que la influencia del alcohol o de las drogas había desempañado un papel determinante en la agresión.
Wittschurky calificó de positivo que el 78 % de los afectados comunicaran el incidente al cuerpo de bomberos, pero lamentó que sólo el 38 % lo haya denunciado al ayuntamiento la policía.
Aquellos que no denunciaron dijeron principalmente no haberlo hecho por falta de perspectivas de éxito y temor a cargas adicionales e incluso el 9 % apunto a falta de interés por parte del ayuntamiento de la policía.
La afirmación que más le ha llamado la impresionado, agregó, es que más del 80 % de los encuestados consideran particularmente grave la falta de respeto y el poco aprecio por el trabajo que realizan.
«El número de incidentes violentos contra bomberos es demasiado elevado y en tanto el triste día a día», señaló Karl-Heinz Banse, presidente de la DFV.
Agregó que la violencia «no es nada nuevo», pero sí la «calidad» y la «dimensión» de la misma, y se ve acrecentada, además, por las redes sociales, donde los autores con frecuencia comparten imágenes de sus agresiones.
Respecto a las bajas cifras de denuncia ante la policía, Banse subrayó que «es totalmente incomprensible que las agresiones a bomberos no se persigan sistemáticamente» y lamentó que las sanciones por regla general se apliquen más bien a la baja.
Agregó que sería «deseable» que las penas se aplicaran de inmediato, lo que constituiría, además, un «claro mensaje».
De cara a Nochevieja, el director general del DGUV, Strefan Hussy, subrayó que «esta violencia debe cesar» y agregó que «no puede ser que las personas que acuden en ayuda de otros deban temer por su propia seguridad y salud».
«La sociedad debe volver a unas normas de comportamiento respetuosas. La tolerancia cero con la violencia es el primer paso que todos y cada uno pueden dar de inmediato, apeló Banse. EFE (I)