El empresario venezolano Gustavo Cisneros, presidente de Venevisión y Cisneros Media, que antes del chavismo era considerado uno de los hombres más poderosos de Venezuela, ha muerto esta tarde, a los 78 años, en Caracas.
«Cisneros informa, con profundo pesar, el fallecimiento del presidente de la Junta Directiva de Cisneros, Gustavo Cisneros Rendiles, un líder excepcional que trascendió lo empresarial, caracterizado por su visión estratégica y compromiso con la innovación», dijo la empresa a través de un comunicado publicado en su página web.
Sin detallar la causa de la muerte, la compañía, dueña del canal Venevision, del Miss Venezuela y de un «distribuidor mundial de contenidos de entretenimiento», según su propia información, señaló que el empresario dedicó su vida a construir, con «liderazgo y compromiso», un «legado sostenible» que inspira a «seguir el camino de la excelencia y la responsabilidad».
Gustavo Alfredo Cisneros Rendiles nació en Caracas en 1945, hijo de un cubano que había migrado a Venezuela, y donde llegó a ser el presidente de la Junta Directiva de Cisneros, una poderosa empresa de medios de comunicación y entretenimiento en español, que basada en el canal Venevisión, una productora de telenovelas que inundaron los hogares de América Latina, y la Organización Miss Venezuela.
La mayor fortuna
En la década de los ochenta, Cisneros era considerada la segunda fortuna más importante de América Latina.
Para el comienzo del nuevo milenio, Gustavo Cisneros se había posicionado como el venezolano más acaudalado e influyente, con una fortuna de más de US$4 billones, según la revista Forbes, y sosteniendo una notoria influencia política y económica. Se había ubicado generalmente en el primer puesto de los hombres más ricos en Venezuela, hasta 2017.1
Fue catalogado en 2010, por el New York Times, junto con su esposa Patricia Phelps, como la pareja más influyente de Latinoamérica.
Opuesto inicialmente al chavismo, así como se había sido un fuerte crítico de Fidel Castro en Cuba, después que el gobierno de Hugo Chávez le retiró la licencia a la cadena RCN, Cisneros da un giro en la política editorial de sus medios abogando por el equilibrio informativo y alegando que los canales de televisión no podían ser protagonistas del conflicto político venezolano. Venevisión siguió al aire, mientras RCN desapareció.
Pesar
Fedecámaras, la mayor patronal venezolana, expresó su «más profundo pesar» ante el fallecimiento de Cisneros, quien -según el pronunciamiento de esta gremial- fue reconocido, «a nivel nacional e internacional, por ser un empresario exitoso» y por haber mostrado un «gran liderazgo en las diferentes facetas que desarrolló durante su larga y fructífera carrera profesional».
Su muerte también fue lamentada por autoridades venezolanas, periodistas, entre otros, así como por políticos de la oposición, entre ellos el dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles, quien transmitió a «todos sus familiares, amigos y compañeros» sus «palabras de condolencias».
