El 3 de enero de 2024, en la Corte Nacional de Justicia de Quito, se llevó a cabo la audiencia de vinculación de ocho individuos a la instrucción fiscal por delincuencia organizada en el caso Metástasis.
La investigación de la Fiscalía se centra en una presunta red de corrupción vinculada a Leandro Norero, un narcotraficante ecuatoriano asesinado en octubre de 2022 en la Cárcel de Cotopaxi. Norero y sus abogados buscaban impunidad y tratos preferenciales mediante sobornos a jueces, fiscales, policías y funcionarios penitenciarios, beneficiando al capo y a sus familiares.
Inicialmente, el 14 de diciembre de 2023, la Fiscalía procesó a 31 personas, elevando la cifra a 39 con los nuevos vinculados. Además, se extendió la instrucción fiscal a 120 días, hasta mediados de abril de 2024.
Los ocho vinculados son Cristian Romero (abogado de Norero), Carlos Zambrano (juez de la Corte Provincial de Manabí), Daniel Salcedo (sentenciado por corrupción hospitalaria), Fernando García (cabo segundo de la Policía Nacional), Víctor Alcívar (fiscal de Santo Domingo), Jairo Vargas (rol desconocido), Fabián Campozano (supuesto socio de Norero) y Xavier Jordán (empresario y supuesto socio de Norero).
Durante la audiencia, la fiscal Diana Salazar ha presentado indicios contra los nuevos procesados y solicitará medidas cautelares, incluida la posible prisión preventiva, cuya resolución dependerá del juez Felipe Córdova al finalizar la diligencia.
Jordán, prófugo
A las 11:03, tras confirmar la presencia de los sujetos procesales, el juez instaló la audiencia. De los ocho procesados, solo Xavier Jordán no compareció ni presencial ni telemáticamente, y no envió a un abogado. Salazar notificó que Jordán fue informado de la audiencia a través de correos electrónicos, pero este demandó a Salazar por calumnias en Estados Unidos, donde reside, quedando prófugo.
Córdova dispuso que Jordán sea representado por la Defensoría Pública y declaró instalada la audiencia.
La fiscal destacó que este es el primer grupo de vinculaciones en el caso Metástasis, sugiriendo que habrá más en el futuro, y fundamentó las nuevas vinculaciones en los chats hallados en 15 teléfonos de Norero encontrados en la prisión de Cotopaxi después de su muerte.
