Mando policial sabía del riesgo que corría Villavicencio

Erwin Romero, abogado defensor del oficial de policía Cristian Cevallos, exjefe de seguridad de Fernando Villavicencio, expresó el 4 de enero del 2024 que el mando de la Policía si sabía acerca de la amenaza criminal, incluso un día antes de que ocurriera el asesinato.

Romero señaló su queja al actual comandante de la Policía, el general César Zapata, quien, según dijo, tuvo pleno conocimiento de que Villavicencio acudiría al mitin político donde lo mataron el 9 de agosto del año pasado.

«Tenían conocimiento de las amenazas y no hicieron nada», dijo el letrado antes de entrar a la audiencia en la Fiscalía, donde su defendido debía ofrecer una versión de lo ocurrido.

Cristian Cevallos estaba asignado para ofrecer seguridad a Villavicencio. Él estuvo a cargo del resguardo el día en que el aspirante a la presidencia fue acribillado por sicarios en el centro-norte de Quito.

Cevallos, quien ha sido sancionado por el mando policial, ha insistido en que había advertido acerca de la vulnerabilidad del candidato y requerido el refuerzo de sus seguridades, que no se concretaron.

De acuerdo con su abogado, deberían ser sancionadas las «conductas omisivas» de oficiales que no atendieron los constantes requerimientos y alertas que su defendido había hecho a las entidades policiales respectivas.

Romero también recordó que Cevallos tiene dos sumarios administrativos, por lo que podría ser desvinculado de la Policía; pero manifestó que estos obedecen a documentos alterados que el departamento de Asuntos Internos ha utilizado en contra suya.

El asesinato de Villavicencio fue el 9 de agosto del 2023 tras salir del mitin político y pretendía subirse en un automóvil, cuando uno de los homicidas abrió la puerta posterior del auto y lo acribilló, antes de escapar.

El tirador murió a pocos metros del lugar del crimen, tras ser alcanzado por policías. El resto de sospechosos fueron posteriormente apresados en un barrio del sur de Quito.

De acuerdo con Teleamazonas, seis de los aprehendidos que estaban en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, fueron encontrados muertos en sus celdas el 6 de octubre del 2023. Ellos formaban parte de trece procesos dentro de la investigación.

Más relacionadas