
Luego de las verificaciones respectivas, la Policía descartó la presencia de un artefacto explosivo en una de las paradas del Playón de La Marín, en el centro de Quito, la mañana de este 11 de enero.
Horas antes se había comunicado que un hombre dejó una mochila en un basurero de uno de los andenes y después escapó, lo que hizo surgir sospechas. Un guardia de seguridad se percató de este hecho.
Como medida de seguridad, las autoridades cerraron las paradas tanto en sentido sur-norte como en sentido norte-sur, por lo que las personas no podían usar el transporte público en este punto. Sin embargo, el servicio de Ecovía y buses ya fue retomado.
Un equipo antiexplosivos, un robot y un perro fueron al lugar para verificar lo que contenía la mochila. No se encontró nada en su interior.
De acuerdo con Ecuavisa, las amenazas de bomba se han vuelto una constante en días recientes en Quito, tras la ola de violencia que golpea al Ecuador.