
Fuerzas israelíes mataron este domingo a cinco palestinos -tres de ellos menores- durante enfrentamientos en tres incidentes separados en Cisjordania ocupada, en plena escalada de violencia regional tras cumplirse cien días de guerra en Gaza.
Uno de los fallecidos, de 14 años e identificado como Louay Al Sulfi, murió en el campo de refugiados de Ain Sultán, en la urbe cisjordana de Jericó, «como resultado de un disparo en el pecho de balas» del Ejército israelí. Este hizo una incursión en el área que derivó en choques con palestinos, tras lo que las tropas dispararon munición real, según la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Como parte de su redada, más allá de Ain Sultán, fuerzas israelíes entraron también a la ciudad de Jericó y el campo de refugiados de Aqabat Jaber, situado en uno de los accesos a la urbe, mientras el Ejército sigue con sus operaciones de arresto por toda Cisjordania.
Otro incidente distinto en la gobernación de Hebrón, al sur de Cisjordania, acabó con la muerte de dos palestinos por disparos de tropas israelíes. Según el Ejército, «un vehículo palestino se saltó un control» de los soldados en la carretera, cerca del asentamiento israelí de Metzad, tras lo que los militares «persiguieron el coche» de los fugados, «que abrieron fuego contra ellos».
«En respuesta, los soldados dispararon a los terroristas y los neutralizaron», mientras que según un portavoz militar, también encontraron el fusil con el que dispararon, un hacha y municiones.
El ministerio palestino de Sanidad y los servicios médicos de la Media Luna Roja Palestina confirmaron la muerte de estos dos palestinos por fuego israelí, identificados como Ahmad Jabareen y Jalal Jabareen.
Más tarde, en otros enfrentamientos con fuerzas israelíes en la localidad de Al Bireh, en el norte de Ramala, dos menores palestinos de 17 años y 16 años murieron por disparos, agregó Sanidad.
Cisjordania vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005), y este 2024 ya son 33 los palestinos muertos, todos ellos por disparos de fuerzas israelíes durante ataques y enfrentamientos vinculados al conflicto.
A su vez, si bien el territorio cisjordano vivía una dura escalada de tensión que se remontaba a 2022, los episodios violentos tuvieron un nuevo pico a lo largo de 2023 e incrementaron aún más desde el estallido de la guerra de Gaza entre Israel y Hamás el 7 de octubre, lo que provocó un grave aumento de la violencia a nivel regional.
Desde el inicio de este conflicto, unos 355 palestinos -incluido 89 menores- han muerto en eventos violentos en Cisjordania, una gran parte de ellos por fuerzas israelíes, y también una decena muertos por colonos judíos de línea ultraderechista, que incrementaron en gran medida sus ataques y agresiones desde el conflicto con Gaza.
En medio de esta escalada, las redadas israelíes en Cisjordania continúan a diario. Según la Asociación de Presos palestinos, desde el 7 de octubre las tropas israelíes arrestaron al menos a 5.875 palestinos, parte de ellos aún encarcelados y otros liberados.
A su vez, unos 355 menores fueron detenidos, y los arrestos de mujeres superaron los 200, detalla la organización, que denuncia que a su vez se ha registrado «una tendencia ascendente en el nivel de brutalidad» usado por fuerzas israelíes, lo que incluye «torturas», «malos tratos» o «fuertes agresiones».
Según la misma entidad, los prisioneros palestinos en cárceles israelíes rondaban los 8.800 a finales de diciembre, una cifra muy alta en relación a los alrededor de 5.250 de antes de la guerra.
El Ejército también detuvo hoy en Cisjordania a dos hermanas de Saleh Al Arouri, número dos de Hamás muerto en un ataque atribuido a Israel en Líbano a inicios de mes. Las fuerzas israelíes acusaron a las dos familiares del difunto jefe adjunto del grupo islamita de «incitar al terrorismo contra el Estado de Israel». EFE