La exembajadora de EE.UU. ante Naciones Unidas Nikki Haley se proclamó este lunes como la gran rival del expresidente Donald Trump tras los caucus de Iowa, mientras que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, denunció «injerencia» de los medios después de que proyectaran al ganador antes de que muchos ciudadanos votaran.
Los discursos de Haley y DeSantis eran de los más esperados para saber cómo interpretaban los resultados de los caucus de Iowa, la primera cita del calendario de las primarias del Partido Republicano de cara a las elecciones de noviembre y en los que Trump arrasó.
Haley, que quedó en tercer lugar, según las proyecciones de las grandes cadenas de televisión de EE.UU., aprovechó su discurso de victoria para transmitir la idea de que ella es la única que puede vencer a Trump y, sin llegar a mencionar a DeSantis, menospreció las oportunidades que este tiene de hacerse con la nominación.
«Cuando ves cómo nos va en Nuevo Hampshire, en Carolina del Sur y más allá, puedo decir con seguridad que haré de estas primarias republicanas una carrera de dos personas», dijo Haley.
Las encuestas dan a Haley un resultado mejor en el siguiente estado de las primarias, Nuevo Hampshire, aunque también por debajo de Trump. Su estrategia es aguantar en Nuevo Hampshire para superar todas las expectativas en el siguiente estado, Carolina del Sur, donde fue gobernadora entre 2011 y 2017.
DeSantis
Por su parte, DeSantis compareció ante sus simpatizantes sonriente y visiblemente feliz de haber quedado en segundo lugar, ya que había centrado su campaña en Iowa, viajando a cada uno de los 99 condados del estado con el objetivo de recabar apoyos.
«Estaban escribiendo nuestro obituario hace meses. Incluso declararon la elección antes de que la gente tuviera la oportunidad de votar», se quejó DeSantis, quien a continuación agradeció el apoyo a sus simpatizantes.
«Gracias a su apoyo, a pesar de todo lo que nos echaron encima, todos en contra de nosotros, conseguimos nuestro billete de salida de Iowa», añadió.
Anteriormente, en un comunicado, DeSantis ya había acusado a los medios de comunicación de haber «interferido» en los resultados al haber declarado la victoria de Trump solo media hora después de que empezaran a celebrarse los caucus.
La particularidad de los caucus es que son un tipo de asambleas ciudadanas, y en el momento en el que los medios proyectaron la victoria de Trump, la mayoría aún no había depositado su voto.
Con más del 95 % de votos escrutados, Trump ganó los caucus de Iowa con un 51,1 % de los votos, mientras que DeSantis quedó segundo (21,2 %) y Haley tercera (19,1 %). EFE