Los familiares y allegados del narcotraficante ecuatoriano José Adolfo Macías, alias Fito, que el domingo 7 de enero huyó de la Penitenciaría del Litoral, y cuya fuga dio origen a una ola de violencia, fueron detenidos a última hora del jueves en Argentina, y han sido deportados a su país de origen.
Según revelaron varios medios locales, citando fuentes oficiales, salieron en un vuelo de la Fuerza Aérea Argentina con destino a Ecuador durante la madrugada.
Fuentes consultadas por EFE remitieron a la conferencia de prensa que ofrecerán a las 12:00 horas (15:00 GMT) la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich; el de Defensa, Luis Petri, y Juan Pablo Quinteros, titular de Seguridad de la provincia de Córdoba, en la que fueron detenidos los citados familiares y allegados.
En ella, según las fuentes, se brindarán «todos los detalles» del operativo.
La operación tuvo lugar el jueves por la noche (hora local) en Valle del Golf, un ‘country’ (barrio privado) en Malagueño, a las afueras de Córdoba.
Pagaron la casa en efectivo y en dólares
Según el diario La Voz del Interior, que cita como fuente a Alberto Bietti, director de Inteligencia Criminal de la policía cordobesa, quien estuvo a cargo de la investigación junto a la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), la compra de la casa fue abonado en efectivo con dólares.
Aunque oficialmente no se ha informado de la identidad ni el número de los detenidos, los medios locales indican que son ocho y entre ellos están la esposa de ‘Fito’, Inda Mariela Peñarrieta Tuarez, y tres de sus hijos, Michelle, de 21 años, Ilse María, de 12, y Lian Sejam, de 4.
El resto de detenidos, según medios locales, son una empleada doméstica, Denny Yadira Laines Basurto, Javier Macías Alcivar, un sobrino del capo, y Ángel Zambrano Chiquito, un amigo de la familia.
Los detenidos fueron llevados desde Córdoba hasta Buenos Aires, desde donde fueron deportados a Ecuador.
‘Fito’ Macías es el líder de ‘Los Choneros’, una de la bandas criminales armadas a las que el Gobierno ecuatoriano considera responsables de la ola de violencia que tiene en jaque al país y en la que se inscribe el asesinato del fiscal César Suárez este miércoles en Guayaquil.
EFE
