La Armada de Ecuador informó este sábado que en una operación de interceptación marina en la provincia de Esmeraldas detuvo a tres personas y aprehendió una lancha ligera con motores fuera de borda, en cuyo interior halló cerca de media tonelada de clorhidrato de cocaína.
Según el informe de la Armada, los tripulantes de la embarcación al percatarse de la presencia militar «pretendieron darse a la fuga, evidenciando que se encontraban en actividades ilícitas».
Los marinos alcanzaron a la lancha a unas 25 millas náuticas (unos 46 kilómetros) del perfil costero de la provincia de Esmeraldas, en el noroeste del país.
El informe oficial señala que los militares encontraron 27 bultos con droga y 918 galones (unos 3.474 litros) de combustible.
Los tres ecuatorianos detenidos fueron puestos a las órdenes de las autoridades competentes y se determinó que el alijo incautado tiene un volumen de cerca de media tonelada de clorhidrato de cocaína.
Esta operación se anunció poco después de que la Policía Antinarcóticos de Ecuador informara el viernes que encontró cerca de media tonelada de clorhidrato de cocaína en tres contenedores de exportación, tras inspeccionar un buque en uno de los puertos de Guayaquil.
En esa operación las autoridades han decomisado 491,75 kilos de clorhidrato de cocaína escondidos en sacos de yute y embalados en paquetes de tipo ladrillo.
En un contenedor que transportaba oficialmente garbanzo y que tenía como destino Israel, los agentes hallaron 350 paquetes de tipo ladrillo con clorhidrato de cocaína; mientras que en otros dos que llevaban camarón y que tenían como destino Bélgica y España, se encontraron 40 y 35 paquetes, respectivamente.
Rodeado por Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador se ha convertido en los últimos años en un punto clave de las mafias del narcotráfico que usan sus puertos para intentar trasladar la droga especialmente a Europa y Norteamérica, los mayores consumidores.
Esto le ha convertido a Ecuador en el tercer país del mundo que más droga decomisa, sólo por detrás de Colombia y Estados Unidos, pues anualmente ha superado las 200 toneladas de estupefacientes incautados en los últimos tres años. EFE (I)