Cómo murió Griselda Blanco a manos de alias “Popeye” y Carlos Lehder

La actriz Sofía Vergara, interpretando el papel de la narcotraficante colombiana Griselda Blanco, en la serie de Netflix.

La narcotraficante colombiana Griselda Blanco, que en la década de los setenta controló el mercado de la cocaína en Miami, y que ha sido interpretada por la actriz Sofía Vergara en la nueva serie de Netflix, murió asesinada por sicarios a los 69 años, en Medellín.

Es lo último que nos dicen al final del último capítulo de «Griselda», pero los detalles se encuentran ahora en Google. Mientras seleccionaba carne, dos disparos resonaron en la Carnicería Cardiso, a plena luz del día. Uno de ellos perforó su hombro izquierdo, atravesando la clavícula, mientras que el segundo, más letal, impactó su cabeza, destruyendo su cerebro y saliendo por el cuello. La muerte fue instantánea.

Su nuera, quien la acompañaba, resultó ilesa. Ella era la mujer del menor de sus hijos, Michael Corleone Sepúlveda Blanco, el único que no murió asesinado por otros sicarios, como sus tres hermanos mayores: Dixon, Uber y Osvaldo.

Las especulaciones en torno al asesinato de Griselda Blanco apuntan a posibles motivos de venganza por parte de exsocios, disputas territoriales con otros carteles narcotraficantes y su presunta participación en el asesinato de Pablo Escobar.

Según la web de Caracol, su momento, las autoridades colombianas se encontraron sin pistas sobre los autores del crimen. Sin embargo, la oferta de $50 millones de pesos colombianos por información, condujo al arresto de dos hombres en 2013: Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias «Popeye», y Carlos Lehder Rivas. Ambos, exsocios de Blanco, fueron acusados del asesinato, apuntando a una posible venganza como motivo.

«Popeye» se declaró culpable y fue condenado a 23 años de prisión, mientras que Lehder Rivas enfrentó la extradición a los Estados Unidos por cargos de narcotráfico.

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