Argentina reforzará los controles a la comunicación de los presos de alto riesgo con el exterior, según el protocolo de gestión para los reclusos más peligrosos presentado este martes por su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La ministra detalló que el nuevo protocoló reforzará los controles electrónicos de los teléfonos móviles, el régimen de visitas a los presos y el uso y la entrada de elementos personales en las celdas.
Además, Bullrich anunció en una conferencia de prensa frente al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza que las autoridades carcelarias impondrán restricciones a la comunicación con el exterior de los presos de alto riesgo.
La ministra aseguró que los reclusos solo podrán efectuar llamadas unidireccionales a teléfonos autorizados de familiares.
«La telefonía celular es un tema que se ha discutido muchísimo y es un medio clave para perpetuar estas actividades», aseguró Bullrich.
La implementación del protocolo dependerá de un «equipo de élite», según dijo la ministra.
Los efectivos dispondrán de tecnologías especiales de prevención como escáneres corporales, detectores de metales, aparatos de reconocimiento facial y sensores infrarrojos de monitoreo.
El Ministerio de Seguridad argentino entiende por «presos de alto riesgo» a aquellos recursos que tienen la posibilidad de fugarse, de dirigir actos criminales desde el interior de las cárceles, de intimidar o corromper a funcionarios, de entorpecer investigaciones y de coaccionar a otros presos para lograr sus objetivos criminales.
Bullrich calificó este protocolo de «hito trascendental en la gestión de la seguridad y en la gestión de las personas privadas de libertad».
«Es un desafío sin precedentes donde la delincuencia organizada se ha arraigado incluso dentro de las instituciones penitenciarias», dijo la ministra.
Bullrich, garante de las políticas de orden en el Gobierno que preside el ultraliberal Javier Milei, aseguró que en las cárceles argentinas «existen personas que ocupan eslabones jerárquicos en organizaciones criminales y que siguen llevando adelante la conducción de estas en las cárceles».
Durante la última campaña electoral, en la que Bullrich fue la candidata presidencial por la coalición centroderechista Juntos por el Cambio, la ministra llego a proponer que se «grabasen» las conversaciones entre los reclusos de alto riesgo y sus abogados. EFE (I)