Mi amiga Camila

Paula Lanata

Quito, Ecuador

Camila es un año mayor que yo, nos graduamos en el mismo colegio. Nunca escondió su acento, era alegre, muy buena alumna y destacó siempre por su liderazgo. Corría el 2014 o 2015 cuando empezó la promoción de la serie Narcos de Netflix y la gente se reía y repetía con la misma mala pronunciación de Wagner Moura la frase de “plata o plomo”.

Camila, con sus pocos o muchos contactos en redes sociales, alzaba su voz en contra de una serie de ese tipo, en contra de la oda al narcotráfico, pero sobre todo y ahora creo, lo que más le dolía, era que las nuevas generaciones vieran a Colombia como sinónimo de un personaje nefasto que no vale la pena mencionar.

Ecuador cerró el 2023 con más de 7 000 homicidios, el año más violento de su historia. A pocos días de empezar el 2024 vivimos la desesperante jornada del 9 de enero. El mismo martes por la noche, Ecuador apareció en los titulares como un país que declaraba la guerra y por el otro lado, una canción de un grupo criminal era una de las más escuchadas del país.

Sean cuales fueren las razones de quienes escuchaban esa canción, el ranking de Spotify fue un recordatorio de cómo la narcocultura ha permeado en el país. El dinero fácil, el consumo de drogas, los autos ostentosos, la compra de jueces, la amistad con los políticos corruptos y los viajes de lujo están más cerca de nosotros de lo que queremos aceptar.

Incluso, muchas veces hemos preferido ver al otro lado porque son “conocidos”, grave error. Vivir con el miedo de sicariatos, extorsiones y secuestros es aterrador. Sin embargo, por alguna razón cuando vimos el mismo negocio en una serie de televisión, no dio tanto miedo. No pensábamos que la “ficción” tomaría la esquina de nuestra casa. 

El 9 de enero entendí perfectamente el mensaje de mi amiga Camila. En algún punto me pareció exagerado, ¿qué puede hacer una serie? Pero ahora, que es mi país el que aparece en todos los titulares, creo que es tarea de todos alzar nuestras voces.

Yo tampoco quiero que Ecuador se transforme en sinónimo de personajes que solo llevan sangre en sus manos, que dejaron niños huérfanos y que usan a jóvenes como carne de cañón. Quiero pensar en otro Ecuador, pero ese país no se construye solo y la autocrítica debería ser el primer paso. Cada uno de nosotros, sin importar el lugar en el que estemos, tenemos una responsabilidad histórica. Aún cuando pienses que en tu posición no puedes generar grandes cambios, recuerda que hay uno fácil y rápido, apagar el televisor.      

El mexicano Damián Alcázar, de izquierda a derecha, quien interpreta al narco de Cali Gilberto Rodríguez Orejuela en la serie de Netflix «Narcos», la mexicana Paulina Gaitán, quien interpreta a la esposa de Pablo Escobar, Tata, el brasileño Wagner Moura, quien interpreta a Pablo Escobar, y el chileno Pedro Pascal, quien interpreta al agente de la DEA Javier Peña, posan para retratos durante una sesión de fotos para promover la segunda temporada de la serie en la Ciudad de México el martes 16 de agosto de 2016. «Narcos» la serie de Netflix sobre la ruta de la cocaína presenta la caída de Pablo Escobar en su segunda temporada que se estrena el 2 de septiembre. (Foto AP/Marco Ugarte)

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