Guayaquil, Ecuador
Javier Milei y Nayib Bukele hacen la guerra a la cultura de género, según los titulares de prensa, atacando diferentes objetivos.
La «perspectiva de género», contra la que al parecer arremete Milei, busca eliminar cualquier diferencia en el trato desigual entre el hombre y la mujer, pero sin renunciar a las diferencias y realidades biológicas inherentes a cada sexo; su principal objetivo es igualdad de derechos y oportunidades, pero sin declarar que la mujer sea igual que el varón. Allí donde aparece el lenguaje inclusivo, con el doble género y todas las variables metidas de refilón como: «todos y todas», «todxs», «todes» o «tod@s», que ha sido criticado por la RAE, y que se ha prestado para ser mal utilizado en diversos campos.
En cambio, la «ideología de género» que el presidente salvadoreño erradica de las escuelas de su país, es la separación entre el sexo y el género; el sexo dado por la naturaleza y el género como una construcción social. Según esta, cada individuo puede escoger su género que podrá o no podrá coincidir con su sexo biológico. Plantea una disputa entre el esencialismo genético y la construcción social cultural. Lo cual Bukele ha calificado como algo «antinatural, antidios y antifamilia».
¿Como llegó a las aulas de El Salvador la ideología de género?, pues se dice que esta se esparce a nivel mundial a través de la «Educación Integral en Sexualidad» (EIS) o (ESI), en inglés «Comprehensive Sexuality Education» (CSE). Llamada así porque según la ONU, la sexualidad es un término muy amplio e «integral».
Cabe mencionar que en agosto de 2023, el Ministerio de Educación del Ecuador, con apoyo de UNFPA y FLACSO también ha presentado una Estrategia Nacional de «Educación Integral en Sexualidad» (EIS), como herramienta indispensable para combatir la violencia sexual dentro y fuera de lss aulas.
Se dice también que la EIS/ESI, se promueve como un esfuerzo para empoderar adolescentes y jóvenes; permitirles mejorar y proteger su salud, bienestar y dignidad; y apoyarlos en el desarrollo de aspectos críticos, pero que detrás de ella se podría esconder una perniciosa educación hedonista tras los temas que abarca como sexo, identidad y roles de género, orientación sexual, erotismo, el placer, la intimidad y reproducción; que se encuentran dentro de los 5 principios fundamentales que promueve: Derechos humanos, Género, Comprensión de capacidades en evolución, Positividad sexual, Ciudadanía. La mentalidad hedionista podría conducir al individualismo egoísta y al relativismo moral.
Como miembros de la sociedad, es importante reconocer la necesidad que existe de promover una cultura de tolerancia y respeto por la dignidad de cada ser humano, sin distinción de clase alguna; pero a su vez impera preservar el rol y la complementariedad de cada sexo para la construcción de una sociedad balanceada y saludable. Así que por mi parte, solo puedo aplaudir las decisiones de los presidentes de Argentina y El Salvador, y anhelar que otros mandatarios, incluyendo el presidente ecuatoriano, sigan su ejemplo.
Estela Zea de Furlato