El Gobierno de Argentina decidió este lunes cerrar casi medio centenar de centros públicos donde se prestaba asesoría en materia de servicios sociales y despedir a sus 600 trabajadores, informaron fuentes oficiales.
El Ejecutivo de Javier Milei alegó que estos centros funcionan como «cajas de la política y refugios» para trabajadores que cobran sin prestar servicios y afirmó que su cierre implicará para las cuentas públicas un ahorro de 5.000 millones de pesos (unos 6 millones de dólares) anuales.
Además de despedir a sus 600 empleados, el cierre de estos centros permitirá dar de baja 50 autos y 42 teléfonos móviles, según detalla el comunicado.
Las autoridades aseguraron que «los centros reciben muy pocas consultas por día, en la mayoría de los casos no resuelven el trámite y sólo derivan a la gente a otro organismo» y aseveraron que estos sitios «son la imagen más clara de la burocracia del Estado».
La medida anunciada este lunes se da en el marco de los fuertes recortes de gastos dispuesto por el Gobierno de Milei con el objetivo de alcanzar este año superávit en las cuentas públicas. EFE (I)