Argentina vive este martes una nueva jornada de huelga en el transporte como reclamo de mejoras salariales en un contexto de alta inflación y pérdida de poder adquisitivo de los sueldos de los trabajadores.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (AAETA) llevan adelante un paro de 24 horas que afecta a buena parte del país, aunque estaba convocado en todo el territorio nacional, salvo en la provincia de Buenos Aires.
Precisamente, la convocatoria de esta jornada de paro busca que las mejoras salariales de los trabajadores de esas provincias puedan equipararse a las de Buenos Aires, la más poblada de todo el país.
El acuerdo alcanzado en las últimas horas por los sindicatos en algunas provincias ha hecho que el seguimiento sea desigual.
Diez provincias no tienen ningún tipo de servicio: Jujuy, Catamarca, La Rioja, San Juan, Chaco, Corrientes y Entre Rios, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, según medios locales.
En otras tres, Santa Fe, Neuquén y Chubut, hay circulación en algunas localidades de la provincia; y en el resto del país se brinda el servicio con normalidad.
En el comunicado de la convocatoria del paro, los sindicatos informaban de que «tras dos meses de audiencia en la Secretaría de Trabajo de la Nación», no hubo «ofrecimiento salarial alguno», por lo que se llevó a cabo esta medida de fuerza.
En menos de tres meses, desde que el 10 de diciembre asumió como presidente Javier Milei, Argentina ha vivido diversos conflictos sindicales, que motivaron huelgas en distintos sectores -como la educación, la sanidad o el transporte, después de los diversos recortes de fondos que ha llevado a cabo el Ejecutivo nacional. EFE (I)