El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), triple campeón del mundo, y su compañero, el mexicano Sergio Pérez -subcampeón la pasada temporada-, llegan al frente del Mundial de Fórmula Uno al Gran Premio de Arabia Saudí; que se disputa esta semana en el circuito urbano de Yeda. En el que el español Carlos Sainz (Ferrari) intentará confirmar el podio logrado el pasado sábado en Baréin; donde su compatriota el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) fue noveno.
Verstappen y Red Bull arrancaron el año de la misma forma que concluyeron el anterior: con un dominio casi incuestionable, especialmente el del insaciable ‘Mad Max’. Y el que más se acercó a los monoplazas de la muy potente escudería austriaca fue Sainz; que en Baréin logró el decimonoveno podio desde que corre en la F1 y relegó al cuarto puesto a su compañero, el monegasco Charles Leclerc. El piloto madrileño cruzó la meta a tres segundos de ‘Checo’, en el circuito en el que Alonso festejó tres de sus 32 victorias en la categoría reina.
El circuito de Yeda, con la pista urbana más rápida del calendario -en la que ‘Checo’ logró una de las dos victorias con las que el año pasado elevó a seis su relación de éxitos en la F1-, albergará el segundo Gran Premio del curso; que, al igual que el de la semana pasada, en Baréin, se resolverá de sábado y no de domingo; a causa del Ramadán.
Es pronto para sacar conclusiones; y más aún en el Mundial más largo de la historia -integrado por 24 carreras-, pero el pasado sábado Verstappen vislumbró que podría seguir intratable, al elevar a 55 su nómina de éxitos en la división de honor del automovilismo -la tercera de la historia-, liderando el enésimo ‘doblete’ de Red Bull. Repitiendo, junto a ‘Checo’, el logrado el año pasado en Sakhir.
El astro neerlandés, de 26 años, que salió desde la ‘pole’, firmó, además, a bordo de su RB20 -la última obra de arte del genial ingeniero inglés Adrian Newey– la vuelta rápida, en una carrera que lideró de principio a fin; y en la que le endosó 22 segundos a su compañero.
Envuelto en polémicas internas en torno a un presunto comportamiento indecoroso de su jefe de equipo, el inglés Christian Horner, Red Bull -que el año pasado revalidó el título de constructores- sigue siendo, en el aspecto deportivo, el equipo a batir. Y por lo visto en Sakhir, Ferrari es, de momento, la segunda potencia en parrilla.
Por detrás estarían los Mercedes y los McLaren. Los dos ingleses de la escudería de Brackley, George Russell y el séptuple campeón mundial Lewis Hamilton, acabaron quinto y séptimo, respectivamente, en Baréin. Su compatriota Lando Norris se metió entrambos y cruzó la meta sexto; y el otro McLaren, el del australiano Oscar Piastri -el mejor debutante del año pasado-, concluyó octavo.
Ordenados por parejas, los Aston Martin estarían ahora mismo en quinto lugar. Alonso, la gran sensación del pasado curso, en el que, con 42 años, subió ocho veces al podio en su primer año con la escudería de Silverstone, acabó noveno en Sakhir -donde ganó en 2005 y 2006 (los años de sus títulos, con Renault); y en 2010: triunfal en su primera carrera con Ferrari-. En una pista en la que su compañero, el canadiense Lance Stroll finalizó décimo.
Alonso había indicado a Efe, en la videoconferencia previa a la presentación del nuevo AMR24 y en referencia a sus metas este año, que en primera instancia le gustaría entrar regularmente en los puntos y que «sería un honor lograr la primera victoria de la historia para Aston Martin«. Lo primero parece factible. Pero para lograr su ansiada ’33’ deberá esperar una óptima evolución del coche verde, tal y como apuntó tras la carrera del sábado pasado en el desierto de las afueras de Manama.
El gran bombazo informativo de la pretemporada fue el anuncio de que Hamilton -de 39 años, asimismo plusmarquista histórico de triunfos (103) y de ‘poles’ (104) en la F1- dejará Mercedes y que a partir de la próxima temporada será piloto de Ferrari. Escudería que abandonará Sainz.
De esa manera, el espectacular y excéntrico campeón de Stevenage adelantó casi medio año la ‘silly season’ -que en inglés remite a la época de rumores acerca de fichajes y cambios de volante-, que afecta de forma directa a Sainz, de 29 años, que aún no ha anunciado su destino para el año próximo. Y que se congratuló, tras su gran actuación en Baréin, de haber empezado la temporada con buen ritmo en carrera y de una forma sólida; consciente de que ahora tiene posibilidades «de atacar», en lugar de estar «pendiente de los retrovisores».
Alonso tampoco tiene contrato para 2025, algo que le sucede a más de la mitad de la parrilla. Y lo que más ha llamado la atención en la primera carrera del año es que el piloto del que va a prescindir Ferrari sí subió al podio en Baréin, y el que se quedará en la ‘Scuderia’, no.
‘Checo’, de 34 años, intentará repetir su victoria del año pasado en Yeda, en un Gran Premio que alcanza su cuarta edición. En las dos anteriores a la del triunfo del bravo piloto tapatío, en Arabia se impusieron Hamilton -que en 2021 añadió emoción al tramo final de un Mundial en el que acabó siendo destronado en la última vuelta de la última carrera- y Verstappen, que hace tres años puso fin al reinado del anterior.
El Gran Premio de Arabia Saudí se disputa en una estrecha pista urbana de 6.174 metros, la segunda más larga del calendario -después de Spa (Bélgica), de 7.004-; y la que más curvas tiene: 27 en total. De ellas. 16 a la izquierda.
En Yeda, con un trazado que viene a ser una mezcla de los de Spa y Mónaco, se rueda a una velocidad media de unos 250 kilómetros a la hora, en una pista en la que es complicado adelantar. Hay tres zonas de DRS y su primer sector, ultra-rápido y virado, es impresionante.
Los entrenamientos libres arrancan este jueves en la pista que baña el Mar Rojo, en la que se rodará con los neumáticos de compuestos de la gama intermedia: los C2 (duros, reconocibles por la raya blanca), los C3 (medios, raya amarilla) y los C4 (blandos, roja).
Los ensayos se completarán el viernes, horas antes de la calificación, que será muy importante, en una pista en la que no son fáciles los adelantamientos. Y que ordenará la formación de salida de la carrera del sábado. Prevista a 50 vueltas, para completar un recorrido de 308,4 kilómetros. EFE (I)