Con obras de Jaime Zapata, Jorge Perugachy y Miguel Betancourt, la exposición ‘Feminitas: tres miradas ecuatorianas’, que se inauguró este viernes en Madrid, invita «a reflexionar sobre el papel fundamental de las mujeres en la historia y en la sociedad actual», afirmó este viernes la embajadora de Ecuador en España, Wilma Andrade.
Al inaugurar la muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 7 de julio en el Museo de América de la capital española, la embajadora deseó que «inspiren a seguir luchando por la igualdad de género y por un mundo donde todas las mujeres puedan alcanzar su máximo potencial».
Andrade dijo, en declaraciones a EFE, que estos artistas a lo largo de sus obras dignificaron a las mujeres y se mostró complacida al poder traer esta exposición, que refleja a la mujer en su integridad, a Madrid.
Manifestó que aún son muchos los desafíos en la lucha por lograr la equidad y la igualdad en Ecuador e insistió en que «no hay como construir una sociedad democrática si no está integrada la participación de las mujeres».
La comisaria de la exposición, Ludovica Cadario, dijo a EFE que trabajar con artistas contemporáneos ecuatorianos fue una experiencia inolvidable y resaltó el vínculo del arte andino con aspectos típicos de la historia del arte y de las vanguardia europeas.
«Es evidente que desde que nació el arte, la representación de la feminidad ha sido constante», comentó, y consideró que esa fascinación viene dada por la propia complejidad de las mujeres que cada día luchan por afirmarse en la sociedad.
La obra de Jaime Zapata destaca por la calidez de su paleta, su realismo y la maestría con que retrata la naturalidad de las posturas y miradas. El artista comentó que las mujeres siempre han estado presentes en su obra y quienes lo han acompañado a lo largo de su vida han sido sus referentes.
A su vez, Jorge Perugachy reivindica la feminidad resiliente a través de contornos marcados y colores decididos. Él precisó que sus creaciones son un homenaje a las mujeres, «pero no a la mujer objeto, sino sujeto de cambio y transformación».
Mientras que Miguel Betancourt defiende lo femenino con una mirada a las culturas ancestrales, lo místico y aborda figuras de mujeres tales como reinterpretaciones de la Virgen Apocalíptica de Quito y las Meninas del español Diego Velázquez. EFE (I)