Balaceras contra fiestas familiares al noreste de Guayaquil

La Policía apuntó que delincuentes obtienen motos similares a las que utilizan los uniformados para generar confusión. Un coronel dice que los criminales quieren provocar miedo y desconfianza.

Tras los ataques suscitados el fin de semana en el distrito Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil, la Policía realizó operativos que dejaron siete detenidos con armas, que estarían vinculados a los hechos violentos, catalogados como terroristas, de acuerdo con el coronel Roberto Santamaría.

«Viendo la coincidencia de aquí, más lo que pasó en el sur, más lo que pasó en Manta, más en lo que ha pasado en varios sectores donde hay ataques masivos, comenzamos a realizar operativos, el día domingo, en los sectores más críticos de Nueva Prosperina«, indicó.

El jefe policial manifestó que los criminales consiguen motos parecidas a las que utilizan los agentes, para ponerles señaléticas y generar confusión.

Precisó que han confiscado cuatro motos, tres armas de fuego, y que tienen tres detenidos. Suponen que son parte de las organizaciones criminales que participaron de las masacres.

El primer crimen múltiple sucedió la noche del sábado, en una cantina clandestina situada en la cooperativa Balerio Estacio. Allí se hacia una fiesta familiar, cuando hombres armados llegaron y dispararon indiscriminadamente contra todos.

Santamaría dijo que entraron a ese sector varios sujetos por medio de dos motos y una tricimoto. Dos personas murieron y otras seis salieron heridas. A la par, hubo otra víctima mortal en la misma zona.

Crímenes serían retaliación por acciones contra economías criminales, asegura la Policía

Al día siguiente, el domingo por la noche, pero en Colinas del Fortín, dos fiestas infantiles se terminaron por una balacera perpetrada por sujetos armados a bordo de una camioneta. Allí, tres personas fueron asesinadas y otras tres salieron heridas.

«Esto fue a mansalva. No tenían un objetivo al cual atacar. Las dos primeras personas que fallecieron estaban fuera de sus viviendas. Dispararon a todas las casas en el lapso de una cuadra», manifestó Santamaría. Añadió que la tercera víctima fue una menor de seis años.

La mañana del lunes, familiares armaban una carpa para velar los restos de las víctimas. Las huellas del ataque eran visibles en la residencia, donde quedaron huecos de balas y globos tirados por la calle.

Estas balaceras, han despertado un profundo temor en la comunidad, de acuerdo con declaraciones de las autoridades. Criminales quieres propagar miedo y desconfianza.

«Se les está golpeando las economías criminales. En el momento que se les quita el poder económico, por medio de los operativos que realizamos, ellos comienzan a debilitarse», asegura Santamaría.

Según Ecuavisa, la Policía insiste que tras atacar a las económicas ilícitas de las agrupaciones delictivas, recuperar espacios y hacer que la ciudadanía pierda el miedo a denunciar, ha influido en estos sucesos violentos.

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