Suiza ha solicitado formalmente que el yódel, expresión musical típica de los Alpes y que en castellano también es conocida como «canto a la tirolesa» pese a no ser sólo practicada en el Tirol austríaco, sea incluido en la lista de Patrimonio Mundial Inmaterial de la UNESCO.
La Oficina Federal de Cultura ha enviado un informe para su inclusión, con el apoyo de expertos y organizaciones del género musical, y espera que la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura emita su decisión a finales de 2025, indicó un comunicado del Gobierno helvético.
Este peculiar canto, caracterizado por cambios bruscos de la voz aguda a la grave, es todavía muy popular en el país centroeuropeo, donde se calcula que hay más de 12.000 practicantes en 780 agrupaciones, así como una asociación federal para su fomento.
«Es una tradición muy viva que inspira además cada vez más a músicos profesionales, quienes reinterpretan este estilo en sus composiciones», indicó el comunicado oficial.
Suiza emprendió en 2014 una campaña de inclusión de tradiciones del país en el patrimonio inmaterial de la UNESCO.
Fruto de esta campaña, la agencia cultural de Naciones Unidas ha inscrito en su lista de tradiciones inmateriales manifestaciones típicamente suizas como el carnaval de Basilea, la Semana Santa de Mendrisio. el traslado de ganado a las montañas alpinas o la fiesta de los viticultores de Vevey.
En otras ocasiones el país europeo se ha aliado en esta campaña con otros vecinos, caso de Francia, Italia o Austria, para inscribir en la lista de la UNESCO actividades como el alpinismo, el arte de la relojería o el control de aludes. EFE (I)