Un grupo de élite de la Policía Nacional de Ecuador ha irrumpido a la fuerza en la embajada de México en Quito, pasadas las 22h00 de este viernes 5 de abril. Los uniformados, en vehículos negros, han roto las puertas externas de la sede diplomática e ingresado a los patios, para salir poco después.
Pocos minutos depués, el Gobierno Nacional ha confirmado la captura del exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba ahí refugiado desde el 17 de diciembre pasado para evitar concurrir ante la Fiscalía en un proceso de presunto peculado en la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de abril de 2016.
«El Bloque de Seguridad detiene a Jorge Glas», señaló el Gobierno en un mensaje por redes sociales.
La salida del vehículo que aparentemente llevaba a Glas ha intentado ser obstaculizada por el encargado de negocios de México, Roberto Canseco, con su propio cuerpo, y quien también ha enfrentado a los agentes de policía, y ha rodado por el suelo.
«Toda embajada tiene una sola finalidad: servir como un espacio diplomático con el objetivo de estrechar relaciones entre los países», ha argumentado el Gobierno, en un comunicado difundido en X. «Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político. Jorge Glas ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura emitida por autoridad competente».
«Esto es totalmente inaceptable, esto no puede ser, es la barbarie», ha clamado Canseco. «Pueden asesinar al señor Glas, que es un perseguido», ha dicho en medio de la calle.
Glas ha obtenido asilo político del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador la mañana de este 5 de abril.