Rusia lamentó este jueves la solicitud de las autoridades argentinas para convertirse en «miembro global» de la OTAN y afirmó que esta iniciativa no contribuirá a la seguridad del mundo, aunque aseguró que no planea «reconsiderar» su relación con el país sudamericano.
«Lo lamentamos», dijo el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov a la agencia TASS.
«Eso, definitivamente, no dará más seguridad a nadie, sino que creará nuevas formas de subordinar a estados soberanos», dijo Riabkov en alusión a EEUU, «el líder hegemónico de la OTAN».
No obstante, aseguró que Moscú no planea revisar sus lazos con Buenos Aires a raíz de las nuevas circunstancias.
«No creo que debido al anuncio de que Argentina busca obtener el estatus (de socio global de la Alianza Atlántica) tengamos que reconsiderar y cambiar toda nuestra agenda», aseguró.
En este sentido, agregó que Rusia y Argentina mantienen un buen diálogo en muchos ámbitos y continuarán discutieron los asuntos de carácter bilateral de forma habitual.
El ministro de Defensa argentino, Luis Petri, afirmó este jueves que su país ha pedido ser «socio global» de la OTAN en el marco de una reunión mantenida con el secretario general adjunto del organismo multilateral, Mircea Geoana.
El acercamiento de Argentina a la OTAN está vinculado a la nueva política exterior desarrollada por el Gobierno del ultraliberal Javier Milei, que tiene como referentes a Estados Unidos e Israel. El presidente argentino mantiene una actitud hostil hacia países con historiales de prácticas no democráticas como Rusia, China e Irán.
Además de la reciente visita a Argentina de la comandante del Comando Sur de Estados Unidos, la general del Ejército Laura Richardson, con vocación de ampliar la colaboración en defensa, el país austral está claramente alineado con Israel, tanto en la guerra en la Franja de Gaza contra el brazo armado de Hamás como en la reciente crisis desatada con Irán. EFE (I)