Verónica Abad vuelve a acusar al Gobierno de hostigamiento y asegura que no va a renunciar

QUITO (ECUADOR), 23/11/2023.- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa (d), junto a la vicepresidenta, Verónica Abad (i), participa en un acto protocolario en el Palacio de Carondeletale luego de ser investido en la Asamblea Nacional (Parlamento) como jefe de Estado en reemplazo de Guillermo Lasso, en Quito (Ecuador). EFE/ José Jácome

La vicepresidenta de Ecuador y embajadora en Israel, Verónica Abad, acusó este lunes al presidente del país, Daniel Noboa, y a su Gobierno de hostigamiento, pero aseguró que no va a renunciar y que se mantendrá en el cargo, por lo que temporalmente asumiría la Presidencia cuando Noboa deba presentarse a la reelección en las próximas elecciones de 2025.

«Hoy quieren destituirme a cuenta cabal», aseguró Abad en una entrevista al diario La Hora, donde se refirió a un pedido que se tramita en el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).

Abad, a quien Noboa envió de embajadora a Tel Aviv para mediar por la paz en Gaza, afirmó que «el hostigamiento y el maltrato ha sido clarísimo».

«No les ha bastado con hacer todo lo que hicieron desde el destierro a Israel y todos los decretos de los que he sido víctima, decretos inconstitucionales», aseveró Abad, a la que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana instó a no realizar declaraciones públicas sin autorización e instrucciones previas.

Francisco Barreiro Abad, hijo de la vicepresidenta de la República Verónica Abad, en una foto de archivo.

La vicepresidenta también afirmó que detrás de esto está el Gobierno, incluido Noboa, «porque él es la cabeza» y añadió que se ha excedido en todo límite.

Abad declaró irónicamente que no descarta que la sustituyan por no haber cumplido la misión de lograr la paz en los seis meses que lleva en Tel Aviv.

Asimismo, consideró que la detención de su hijo Sebastián Barreiro por un presunto caso de oferta de tráfico de influencias en las oficinas de la Vicepresidencia es parte de ese hostigamiento que ella denuncia.

«Lo he denunciado y lo vuelvo hacer. Es ‘lawfare’ (utilización del aparato judicial contra adversarios políticos). Es una persecución», manifestó Abad, para quien su hijo «es inocente y demostrará su inocencia».

«La persecución empieza por mi hijo sin, o casi nada, de pruebas. Un atropellamiento y abuso de poder de jueces y fiscales y una fuerza institucional que puede enviar a un joven a La Roca», añadió la vicepresidenta sobre la cárcel de máxima seguridad en la que su hijo permaneció unos 20 días hasta que salió en libertad bajo fianza de 20.000 dólares.

Abad insistió en que es víctima de abuso de poder y que se mantendrá firme en el cargo.

«Yo voy a cumplir la ley como vicepresidenta, elegida legítimamente. Los ecuatorianos no van a permitir una atropellamiento más a su voluntad. El presidente tendrá que cumplir de acuerdo a un calendario electoral ya definido. Ya escucho de la ‘exvicepresidenta’, pero yo estoy aquí firme y ahí me voy a mantener», concluyó.

«Yo no tengo enemigos políticos. Tengo controversias por las ideas, pero defendamos las ideas. No necesito insultar a Correa ni demonizarle, ni tampoco al presidente actual», añadió.

El distanciamiento entre Noboa y Abad comenzó desde la misma campaña electoral, marcado por una serie de declaraciones de la entonces candidata a vicepresidenta que, aparentemente, no gustaron al empresario, con quien nunca coincidió en algún encuentro público en toda la campaña de la segunda vuelta.

Una vez electos, Abad realizó una gira internacional a título propio donde se reunió en Madrid con el presidente de Vox, Santiago Abascal; en Lima con el entonces primer ministro de Perú, Alberto Otárola, y en El Salvador se fotografió con su presidente, Nayib Bukele, durante la celebración del concurso de belleza Miss Universo. EFE (I)

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