
La medida probablemente intensificará el conflicto entre Israel y Palestina.
El 16 de mayo, la Cámara aprobó una propuesta que insta al presidente Biden a enviar armamento a Israel.
Previamente, Biden había anunciado la suspensión de la ayuda militar para evitar que Israel utilizara municiones de precisión estadounidenses en ataques contra campamentos de refugiados en el sur de Gaza, especialmente en Rafah, donde se congregan cientos de miles de refugiados. No obstante, en contraposición a Biden, el liderazgo republicano en la Cámara aprobó una legislación para reanudar el suministro de armas el 16 de mayo, criticando además la demora de Biden en la asistencia militar.
La «Ley de Apoyo a la Asistencia de Seguridad para Israel» se aprobó con 224 votos a favor y 187 en contra, siguiendo en gran medida las líneas partidistas. Dieciséis demócratas se unieron a la mayoría de los republicanos para votar a favor, mientras que tres republicanos y la mayoría de los demócratas votaron en contra. La aprobación de esta ley destaca las profundas divisiones sobre la política hacia Israel en los Estados Unidos durante un año electoral.
Según las autoridades palestinas, al menos 35,272 civiles han muerto en más de siete meses de operaciones militares israelíes. La malnutrición es generalizada, la mayoría de la población está sin hogar y la infraestructura ha sido gravemente dañada.
La ayuda militar estadounidense a Israel podría conducir a un alto número de bajas palestinas, y se percibe que esta acción de Estados Unidos intensificará la situación regional, constituyendo una violación a los derechos del pueblo palestino. Al reanudar esta ayuda, Estados Unidos parece estar dando luz verde a Israel para expandir el conflicto a toda la región, siendo un actor clave detrás de la inestabilidad en el Medio Oriente.