El Gobierno de EEUU insiste en que las filtraciones de Assange pusieron a diplomáticos en peligro

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, saluda a los fotógrafos mientras abandona en un vehículo policial, este miércoles, el tribunal de Southwark de Londres (Reino Unido). La Justicia británica condenó este miércoles al informático australiano Julian Assange a una pena de cárcel de 50 semanas por haber infringido en 2012 las condiciones de libertad condicional en este país sobre una orden de entrega a Suecia. EFE/ Neil Hall

El Gobierno estadounidense recordó este miércoles que la filtración de documentos clasificados por parte de WikiLeaks, por la que Julian Assange fue condenado, obligó al Departamento de Estado a proteger a personal estadounidense para evitar que fueran puestos en peligro.

«Cuando hablamos de Assange es importante recordarle al mundo que las acciones por las que fue acusado y de las que se declaró culpable pusieron las vidas de nuestros socios, aliados y diplomáticos en riesgo», dijo en una conferencia de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

El representante de la diplomacia estadounidense no quiso pronunciarse sobre la reciente liberación del fundador de WikiLeaks, que este miércoles regresó a su Australia natal, y dijo solamente que Estados Unidos está «contento» de haber trabajado junto con sus colegas australianos.

La libertad de Assange fue posible tras un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. que quedó formalizado durante una vista en un tribunal de Saipán, en las Islas Marianas del Norte (territorio estadounidense), en la que se declaró culpable de violar la ley de espionaje estadounidense como parte del pacto.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llega al Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para las Islas Marianas del Norte en la isla de Saipan en las Islas Marianas del Norte, una comunidad de los Estados Unidos, el 26 de junio de 2024. Según documentos judiciales, los fiscales estadounidenses dijeron que anticipan que Assange se declarará culpable del cargo penal de conspiración para obtener y revelar documentos clasificados relacionados con la defensa nacional de los Estados Unidos. Un comunicado publicado por WikiLeaks en la plataforma de redes sociales ‘X’ afirmó que Assange fue liberado de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en el Reino Unido la mañana del 24 de junio, después de haber pasado allí 1.901 días. Su esposa Stella confirmó en X que «Julian es libre» y agradeció a sus seguidores. (Marianas del Norte, Reino Unido, Estados Unidos) EFE/EPA/SAMANTHA SALAMON

«Cuando descubrimos que esos documentos iban a ser publicados, el Departamento de Estado trabajó mucho para poner a la gente fuera de peligro. Miramos lo que podría hacerse público y tomamos medidas», añadió el portavoz estadounidense.

El hecho de que no hubiera víctimas, según subrayó, no exime de la responsabilidad de las consecuencias que podría haber habido.

«Si conduces borracho por la calle y te detienen por conducir ebrio, el hecho de que no hayas chocado contra otro auto y hayas matado a alguien no te libra de tus acciones imprudentes y del peligro en el que has puesto a tus conciudadanos. Aquí se aplica el mismo principio», dijo Miller.

El portavoz insistió en que los documentos filtrados por WikiLeaks dieron información sobre personas que estaban en contacto con el Departamento de Estado, «incluidos líderes de la oposición y activistas de derechos humanos de todo el mundo», que quedaron en peligro.

«Su divulgación pública también enfrió la capacidad del personal estadounidense para establecer relaciones y mantener conversaciones francas con ellos. (…) Y eso sin mencionar las futuras acciones de WikiLeaks para servir esencialmente como un conducto de injerencia de la inteligencia rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos», recalcó.

Tras la filtración, Suecia emitió una orden de arresto contra Assange por cargos de abuso sexual, que posteriormente fueron retirados. El fundador de WikiLeaks se refugió en 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, hasta que en 2019 fue arrestado por las autoridades británicas, pasando los últimos cinco años en una cárcel de alta seguridad.

Su reciente liberación puso fin a una saga de 14 años que comenzó en 2010 con la mayor filtración de documentos clasificados de la historia de Estados Unidos, que cuestionó el papel de Washington en el mundo al revelar ataques a civiles en Irak y en Afganistán, así como el maltrato de presos en Guantánamo, entre otros asuntos. EFE (I)

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